Ser mejor amiga de Damon Salvatore, no siempre es lo que esperas...
Que puede pasar con la llegada de él híbrido original junto a toda su familia, los mikaelson, los primeros vampiros del mundo.
Alguien sin piedad, con la intención de hacer daño a t...
—No, ayer me dijeron que hoy me decían donde está klaus, pues que crees Stefan ya es mañana, ¿dónde está nik?
—Está en la casa de Elena.
—Lo que faltaba— rodé los ojos.
—Solo cuando te conviene es tu amiga.
—Si bueno, ella no da muchas razones para que sea mi amiga siempre, mato a mi cuñado con el cual aún no arreglaba mi relación con él, pensaba comprarle un vinilo y enseñarle las mejores canciones del mundo, pero bueno, gracias a Elena, eso no será posible así que perdóname Stefan, si estoy algo molesta con ella, no solo tú puedes estarlo.
—¿Crees que estoy enojado con ella?
—No, tú haces algo peor, te enojas con Damon, se pelean por una chica, par de idiotas.
—Bien, ya entendí, nos odias, ahora solo quiero que sepas que tuve la oportunidad de clavarle la daga a Rebekah y no lo hice.
—A, pues gracias el héroe del siglo.
—Lo hice porque la aprecio— se explicó —y sé que tú amas a Klaus, así que entiendo que estés molesta, pero no nos alejes si, por lo menos a mí no, te quiero Leah y no quiero pelear contigo si, contigo no— con sus últimas palabras consiguió lo que esperaba, pues, sonreí.
—Bien, pero sigo molesta con Elena y damon.
—Bien, entonces que se pudran.
—Si— sonreímos —iré a liberar a Ethan y estaré con klaus, me necesita a y por cierto, ¿cómo es que está en la casa de Elena sin moverse? Le hicieron un hechizo.
—Si bonnie lo encerró en la sala, el hechizo durará 3 días máximo.
—Bueno entonces apurense— dije al ver a mi amiga salir de la ducha.
—Nos vemos— dijo la rubia cepillándose el cabello —y no te preocupes apartaré un poco de la cura para ti— sonrió
—Gracias Bekah.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Hola chico rudo.
—Déjame en paz, ¿vienes a apuñalarme con ese cuchillo?
—Para empezar no es un cuchillo, pero lo dejaré pasar y no te preocupes, ya vas a tu casita, yei— levante las manos e hice un baile de celebración.
—¿Y por qué tienes la daga?
—Bueno, no te apuñalaré, cortaré tu muñeca, probaré tu sangre y veré si estás limpio— me acerque y corte su muñeca toque su sangre y no me pasó nada, probé la sangre que quedó en mis dedos y nada —bien— le levante la cabeza y lo hice mirarme —hagamos una última prueba, levanta tu brazo izquierdo— él lo hizo —levántate— continúe y él lo hizo —golpéate en la cara— él lo hizo —bien estás limpio— le di de mi sangre después de curarme la muñeca —estuviste en casa de una chica que consiste ayer, estabas tan ebrio que no recuerdas el nombre de la chica, solo que tenía una e al principio, no recuerdas las calles, pues ahora tienes bastante resaca.
