LA GUERRA DE DOS REINAS.

5

Aemond Targaryen.

¿ Me había dejado plantado? Efectivamente, iba a llevarla a conocer a Vhagar y ella me dejó plantado.

-Fueron a ver a Sunfire - me detuve en seco cuando Helaena susurro pasando por mi lado.

Tome un carruaje a Pozo dragón y ahí estaban ellos. Adeline tenía los labios rojos, el vestido roto y su cabello estaba hecho un desastre.

-¡ Aegon! - se giro y le di un puñetazo.

Si la había tocado, lo mataría con mis propias manos.

-¿¡ Que sucede contigo!?

Adeline me empujó y no le preste atención.

-¡ Te acostaste con él ! - grite y caí al suelo cuando ella me dio un puñetazo o mejor dicho me partió la maldita nariz.

-¿¡ Quien te crees que eres para decir tal cosa!? - me grito y sonreí -No me acosté con nadie y si lo hubiese hecho, no es tu problema.

Camino hasta el carruaje y se subió. Aegon la siguió y me levante para subir con ellos.

-Le diré al rey que estudiaré con la Septa. No quiero saber nada de ti -fue lo último que dijo antes de mirar a la ventana.

-Mhmm -Aegon nos miraba con una sonrisa.

Cuando llegamos a la Fortaleza ella fue la primera en bajar y me pareció extraño que no se despidiera de ninguno de nosotros.

-Se que estas celoso y lo entiendo, pero solo la lleve a conocer a Sunfire - murmuro - ¿ Sabías que la mitad de sus cicatrices se las hicieron por escaparse para vernos volar?

-No me hagas sentir peor de lo que ya me siento - sentencie -Sabes que yo no soy asi con las mujeres y le falte el respeto.

-La besé - lo mire y levanto las manos en señal de paz - Le prometí que seria un beso nada más y lo cumplí, Aemond. Supongo que a partir de ahora te dejo el camino libre.

Se fue dejándome más confundido y atónito que nunca. Camine a la habitación de Adeline dispuesto a disculparme, la Doncella me dejó entrar cuando la mire de más y era más fácil cuando no había un guardia en su puerta, pero me arrenpentí cuando me di cuenta que estaba en la bañera, completamente desnuda.

-¿ Quién anda ahí? - pregunto y me acerque.

-No te muevas- tenia intenciones de levantarse -No vine por eso.

-¿ A que viniste?

-Pedir disculpas- susurre y aparto la mirada dejando expuesta la cicatriz que tenía en su hombro y las más recientes.

-Acepto tus disculpas - volvió a mirarme-Enséñame Valiryo y olvídare lo que insinuaste. Aunque si nos besamos.

-Lo sé, Aegon me lo contó - di un par de pasos -Sabes, esto es extraño.

-¿ Por qué?

-No me siento celoso de mi hermano, es la primera vez que no siento celos de Aegon y se que muchos lo denigran, pero el es más de lo que aparenta. Si reaccione de esa manera fue porque pensé que te había hecho algo.