Nymeria Targaryen

Capitulo 14

 Laena se había marchado una hora después de su discusión con Nymeria, Erryk había decidido ir con ella para persuadirla de no decir nada hasta que su hermana mayor estuviera lista. La joven esperaba pacientemente donde antes era su habitación, ni tenía sirvientes por lo que solo preparó agua con pétalos de rosas en algunos recipientes para luego arrojarse el agua sobre su cuerpo desnudo, intentaba calmarse pero no lo lograba, fue cuando había terminado de arreglarse que una sirvienta llamó a su puerta, le informó que la reina quería verla. Nymeria y Alicent no eran cercanas, ni siquiera se agradaban, en los pasillos preferían evitarse, la reina describe a la joven como alguien inteligente pero amenazante, la princesa describía a Alicent como una mujer ambiciosa atrapada bajo las garras de hombres que ella creía manipular.

La sala estaba fría, Alicent y Otto la observaban atentos, Aemond no estaba presente, la princesa entró a paso seguro mirando indiferente a ambos:

-No esperes amabilidad de mi parte, te advertí que te quería lejos de mis hijos.

-¿Me citó aquí solo para amenazarme o advertirme de algo? -Le sonrió divertida-: Debo admitir que creí que maneja de mejor manera a su marioneta, Otto.

-¿Qué clase de insultó es ese? No te olvides que yo soy quien manda aquí, yo soy la reina.

-No te olvides hacía quién te estás dirigiendo Alicent. -Nymeria actuaba como si la situación le divirtiera, internamente deseaba no estar ahí.

-Puedo ordenar tu ejecución.

-Hazlo y perderás a más de la mitad de tus supuestos aliados, ¿estas segura que podrías ganar una guerra contra el Norte y teniendo a más ciudades de mi lado? -La reina volteó a ver a su padre, el cual no quitaba los ojos de Nymeria, intentando descifrarla-: No estás dispuesta a enfrentarte a eso, no serías capaz de tener la valentía para hacer arder a todo King 's Landing.

-¿Qué es lo que realmente buscas, Nymeria?

-No me tutees Otto, no eres mi amigo ni nadie con quien me interese mantener algún tipo de relación.

-¿Por qué te casaste con Aemond? Dejar en vergüenza a tu hermana no es algo que una buena persona haría.

-¿Y qué sabe usted de buenas o malas personas? Si lo único que le importa es su ambición, no tiene temor ni piedad y hasta pongo en duda de si en el momento adecuado le importó sacrificar a su hija solo para poder estar más cerca del trono.

-¿A qué se debe tu compromiso con mi nieto? -Alicent no emitía palabra alguna pero se la notaba molesta.

-Lo amo. -Otto rió, Nymeria observaba a la reina con una sonrisa-: Me casé por amor, un lujo que pocos podemos darnos, sé que ni tú ni tu primogénito conocen lo que es el amor en el matrimonio pero no te preocupes, Aemond si lo siente.

-Eres alguien muy peculiar.

-Lo tomaré como un cumplido, ahora si esta absurda conversación terminó debo irme a atender otros asuntos.

-Alicent, dejala. -Escuchó que Otto le recomendaba a su hija por lo bajo.

A Nymeria no le importaba lo que las personas en King 's Landing dirían, ella sabía que la discusión principal se desataría en el Norte, debía volver cuanto antes, no quería llegar y que Laena haya abierto la boca. Volvió a su habitación pero no encontró la gran mayoría de sus cosas. Una sirvienta le explico que Aemond había ordenado que llevarán sus pertenencias a una nueva habitación que ahora ambos compartirán:

-Pueden dejar eso por allí, mi esposa verá donde los coloca después. -Nymeria se detuvo en la entrada unos minutos, lo observó atenta.

-Aemond. -Ella tragó en seco, sus ojos se fijaron en el zafiro que brillaba en la cuenca de su esposo, él le sonreía intrigado.