Capitulo 3

380 23 0
                                    

  El funeral había sido algo aburrido para Nymeria, Aerys llevó a sus dos nietos mayores consigo en el viaje, Erryk parecía más indiferente ante la situación que su hermana. Ambos niños tenían hambre, por lo que esperaban ansiosos que llegará el momento donde pudieran ingerir algo, Nymeria al principio del viaje se había enojado con su abuelo debido a que no le permitió llevar a Drogon volando, se sentía un poco inquieta en lo que respectaba al comentario de su hermano la noche anterior, ella no quería comprometerse, no después de lo que vió en una de sus clases.

Aerys había decidido en el tercer cumpleaños de su nieta que sería bueno para el futuro del reino, si ella estudiaba ocultismo y magia, sabía que llegado el momento en el que gobernaba necesitaba estar a un paso adelante de sus enemigos. La llevó al día siguiente, una anciana aceptó la propuesta y luego de una negociación en cuanto al costo de las lecciones, Nymeria aprendia muy rápido y ponía todo a prueba. Una tarde la mujer le propuso que practicara interpretar el fuego, algo que a la niña le fascinaba. Vio una gran boca perteneciente a un dragón, también el escudo de la casa Targaryen en llamas, vió muerte y destrucción, algo que le provocó mucho temor e incertidumbre acerca de su futuro.

Una vez terminada la ceremonia, Erryk y Nymeria caminaban tras su abuelo, saludando a las personas que él saludará pero sumamente aburridos, Aerys se acercó a Daemon para darle sus condolencias:

-El tiempo no te perdona. -Mencionó con amargura el príncipe posteriormente a las condolencias de Aerys.

-No todos podemos mantenernos tan jóvenes todo el tiempo. -Rió, el rubio le echó un vistazo a los pequeños que lo acompañaban-: Son mis nietos, Nymeria y Erryk.

-Hola señor. -Saludo el niño, el cual lo veía con admiración, sus ojos verdes brillaban de devoción.

-Hola. -Acotó la niña de delicados y elegantes rasgos.

-¿Y Joffrey? -Preguntó agriamente.

-Lo deje de encargado en el reino, creí que sería mejor para los niños salir de casa.

-¿Algún día te darás cuenta de lo inepto que es? -Erryk hizo una mueca de desagrado-: Mi hermana cometió errores en vida pero jamás uno tan estupido como su hijo.

-Mi papá no es estupido ni inepto. -Respondió rápidamente Erryk-: Retire sus palabras en este instante y le recomiendo tener más respeto hacía mi padre.

-Dejame adivinar, Aerys. -Bebió un sorbo de su bebida y sonrío con notoria soberbia-: El niño que se cree valiente por defender a su padre es el que tiene su cariño y la niña es la primogénita que a la que él odia. -La miró de arriba hacia abajo-: Se parece a mi hermana cuando era niña, tiene sus mismos ojos.

-Gracias señor.

-Niños vayan a darle las condolencias a sus primas.

A regañadientes ambos volvieron a caminar pero esta vez rumbo a las hermanas que se encontraban sentadas sobre un banco de madera, ellas no eran de muchas palabras por lo que la conversación fue muy corta y precisa. Erryk continuaba quejandose debido a que no le veía ningún tipo de sentido el de venir a un funeral donde ni siquiera sabían el nombre de la difunta, en determinado momento, su hermano le avisó que iría al baño por lo que le indicó que se quedará en un solo lugar y tratara de no moverse de allí, ella aceptó.

Nymeria observaba atenta la playa y las olas del mar, por alguna extraña razón eso le daba cierta tranquilidad, ignoró al joven rubio que se posicionó a su lado:

-Esto está sumamente aburrido. -No respondió, no sabía si debía hacerlo, sintió el olor a vino en cada una de esas palabras-: Veo que no eres de mucho hablar, soy Aegon pero tu puedes llamarme como gustes. -Patético era la única palabra que surcaba su mente-: ¿Sabes algo? Tengo un dragón. -Siguió con su mirada fija en las olas del mar-: Algún día me podrías montar.

Nymeria TargaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora