Nymeria Targaryen

Capitulo 28

-Cualquier cosa que necesiten tu o alguien de tu familia, pueden escribirnos.

-Gracias princesa.

Esa fue la última vez que ambos se vieron, el último momento en que Nymeria vió con vida a Jacaerys. La joven princesa mandó a diseñar su propia armadura además de un corset repleto de joyas, las cuales tenían la función de proteger el cuerpo en caso de que la atacaran con flechas, se sentó en el patio interno del castillo, pensando seriamente en todo lo que estaba ocurriendo, Nymeria no quería estar en el campo de batalla ni junto a los soldados, odiaba estar metida en la guerra familiar, sabía que incluso ella o sus hermanos podían reclamar la corona si quisieran, después de todo ellos también estaban en la línea de sucesión aunque no quisieran tener nada que ver con esta en esos momentos:

-Pensé que no aparecerías Joffrey. -El hombre no le contesto, sacó un pedazo de papel y una pluma junto a una tinta, escribió "Alicent habló conmigo, amenaza con atacar y recuperar a sus nietos"-: ¿En serio crees que se atrevería a atacar a un lugar custodiado por tres dragones? Dudo que sea así de estúpida. -El rey respondió "No lo sé, juré lealtad a Aegon para distraerla"-: Siempre del lado incorrecto, pareciera que no aprendes más. -Joffrey redactó "Los niños no merecen morir, ellos no tienen razón para sufrir, son mi familia después de todo"-: Te refieres a mis hijos como si alguna vez, te hubiese importado, lamento decepcionarte pero el Norte juró lealtad anoche a la reina Rhaenyra. -Él suspiró, con algo de enojo escribió "Lo sé, no me parece lo correcto pero lo que pasé aquí ya es decisión tuya"-: Joffrey, estas a favor o en contra, aquí estamos a favor de la reina legítima, respaldamos el derecho de sucesión, sin importar si estás de acuerdo o no.

Nymeria se levantó y comenzó a caminar, necesitaba hablar con Cregan, por más que le desargadara la idea de estar en zona de guerra, era su deber como reinar estar presente y luchar por su territorio. Estaba segura de que no quería la corona de los siete reinos, tampoco entrometerse en la guerra pero defendería a su familia y a su gente aunque eso implicara poner su vida en peligro, pensaba en sus hijos y se preocupaba por su bienestar, pensaba que tal vez Aemond en algún momento recapacitaria y tal vez, si él demostrara arrepentimiento, ella lo perdonaría y volverían a ser una familia. Jugaba con su anillo, mirándolo en silencio, sus dudas parecían despejar su mente, ¿su matrimonio y todo lo que sacrificó para estar junto al hombre que amaba habían valido la pena? No, no pareciera que lo valía, tal vez si se hubiese comprometido con Jacaerys como se lo propusieron a Aerys múltiples veces, ahora no tendría que estar sufriendo la traición:

-Me resultaba raro que no me buscaras para conversar.

-¿Cuando pensabas decirme que te comprometiste con Laena? -Cregan la miró dubitativo-: No hace falta que finjas sorpresa, Jacaerys me lo contó.

-No me comprometí con Laena, él me prometió una mujer Targaryen, no a una niña.

-Las hijas de Daemon están comprometidas con los primeros hijos de Rhaenyra, Helaena es la esposa de Aegon, su hija es una pequeña niña, yo estoy casada con Aemond. -En las últimas palabras podía percibirse el enojo y la tristeza, algo a lo que Cregan prefirió ignorar-: Laena es la última que queda.

-Jacaerys me lo prometió pero dudo aceptar a Laena como esposa.

-A estas alturas es la última alternativa viable, hay que prepararnos para la guerra, Alicent le escribió a Joffrey.

-¿Qué quiere? Que no sueñe con que nos arrodillemos ante el imbécil de su hijo porque eso no pasará.

-Amenazó con atacarnos y recuperar a mis hijos, dudo que sea tan estúpida como para acercarse con tres dragones custodiando y cientos de soldados preparados para la batalla. -Suspiró algo cansada-: Iremos a la batalla sin dragones y fusionaremos nuestros ejércitos, mientras más gente tengamos a nuestro favor, mejor será.