Mío

|Miedo

[Kwon]

Kang llevaba casi veinte minutos dentro revisándolo, mientras yo y Mei estábamos en el pasillo esperando.
Comenzaba a desesperarme por que tardaba tanto.

—Ya puedes pasar.

—¿Cómo está?

—¿Enserio preguntas eso?

—Te llame para que lo revisaras no para que me vinieras a dar un sermón.

—Bien, para empezar tuvo un desmayo provocado por el golpe que tiene en la cara, y por la falta de vitaminas en su cuerpo.— me dio una receta y dos frascos de pastillas.— Necesita comer mejor y tomar estas vitaminas, también algunos analgésicos y un ungüento antiinflamatorio para los hematomas.

—¿Solo eso?

—Y Kwon, necesita un descanso, su cuerpo no puede con tanta actividad. Igual esta pomada es para esa zona.— señaló el nombre en la hoja.— Si quieres que se mejore cuídalo, y en especial por ahora trata de abstenerte un poco.

—¿Es muy necesario?

—Claro que lo es, parece que no ves en que estado esta. Y puede que tenga fiebre, así que ponle paños mojados y dale agua constantemente.

—Está bien, gracias por venir, mañana te deposito el dinero.

—Con permiso, me retiro.— salió con Mei, quien lo acompaño hasta la salida.
No tardo demasiado en regresar.

—¿Ocupa algo más señor?

—Compra lo que hace falta de la receta, también compra algo de ropa para el y asegúrate que todo sea de buena calidad.

—Si señor, si gusta mañana puedo cuidarlo...

—No voy a ir a la oficina. Ya puedes irte a dormir; mañana temprano vas a comprar las cosas.

—Con permiso.

Me senté en el sofá, observándolo; porque incluso así se veía sumamente lindo, inevitablemente me hacía sentir varias cosas con solo verlo.
Era ya casi media noche, y en verdad no tenía sueño.

Me acerqué y toque su frente notando que estaba sudando un poco y al parecer tenía fiebre.
Hice lo que Kang dijo, puse un paño mojado y lo cambié varias veces hasta que su temperatura dejó de ser tan alta; lo volví a tapar bien y me recosté un rato.

En verdad no pensaba ir al trabajo, no por quedarme a cuidarlo o estar al pendiente de él...sino porque el trabajo que tenía no ameritaba que necesariamente fuera a la empresa, además soy el dueño y puedo faltar cuando quiera.

Ya casi amanecía y no había podido dormir ni un poco, me acosté a su lado y enseguida me quede dormido.

🖇

[Lee]

Abrí mis ojos de a poco, sentía mi cuerpo tan cansado y pesado, mis labios demasiado resecos y la luz lastimaba.
Cuando pude ver por completo la habitación, vi a Mei sentada frente a la cama, acomodando varias cosas en la mesita de al lado; en cuanto me vio se acercó con una ligera sonrisa.

—Veo que ya despertó. ¿Como se siente?

"Como si me hubiesen golpeado..."

—Me duele todo.— dije apenas en un tono bajo, ya que me dolía la mandíbula al momento de intentar decir algo.

—Tomé estas pastillas, una por una.— me dio tres pastillas en un pequeño platito y un vaso de agua. Las tomé como dijo y bebí por completo el agua.— ¿Puede levantarse?