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[Kwon]

Realmente esta vez había cambiado, se notaba más calmado y sobre todo obediente.
Lo deje salir de la habitación luego de una semana más, semana en la que tuvimos sexo a diario, esta vez haciéndolo sentir bien. Desayunaba conmigo cada mañana y dormíamos en la misma cama de nuevo.

Pensaba llevarlo conmigo en verdad, a esa reunión de gala mañana por la noche.

—¿Compraras todo esto Kwon?

—Si, se le verá bien.

—Entonces, ¿en verdad lo vas a llevar?

—Si, últimamente está más receptivo e incluso es más lindo. Y ha mejorado, ya subió a su peso normal y come bien.

—Vaya, la pregunta en realidad es si tú estás bien.

—Bueno, además será una buena prueba para el, llevarlo a fuera y ver sino corre de nuevo.

—¿Si lo hace?

—Espero no lo haga, no quiero llegar a mi límite y matarlo a golpes...

—Supongo que lo harás antes de dejarlo ir.

—No quiero que se vaya, no pienso dejarlo ir nunca. Así me desafié y aunque no me creas no me gusta golpearlo, pero debe entender de alguna forma.

—¿Piensas quedártelo definitivamente?

—Si, lo quiero conmigo. Quiero que se quede porque realmente quiera hacerlo, también...que sienta aunque sea gratitud conmigo por mantenerlo y dejarlo vivir cómodamente.

—¿Acaso te estás enamorando?

—Tal vez quiero hacerlo, sentir más...sentir que alguien me quiere y quererlo.

—Primero deberías aprender a tratar a los demás más amablemente. En especial a él.

—Eso estoy tratando.

—Llévale algunos dulces también, seguro le gustarán.

—Bien. Ahora deja pago esto y nos vamos.

🖇

Al llegar a casa ya era tarde y las luces estaban encendidas. Entre y subí directamente a la habitación, en cuanto entre lo vi cerca de la ventana viendo hacia afuera.

—¿Que haces?

—Ah!, nada.

—¿Nada?

—Solo veía el jardín, se ve lindo de noche.

—Pero ya hace frío, mejor ve a ponerte la pijama.

Solo asintió y lo hizo; deje mis cosas y me cambie de igual forma. Cómodo la cama y se acosto primero.
Enseguida apague la luz y fui a la cama, me acerqué hasta tenerlo en mis brazos.

—¿Te gustaría salir?

—¿Ah? ¿A mi?

—Si, a ti, no veo a nadie más aquí.

—Mmm...

—Bueno, si sigues portándote tan bien tal vez te lleve conmigo.

...[]...[]...[]...

[Lee]

Había entendido que si quería mantener mi cara y cuerpo intacto de sus golpes debía obedecer.
Aceptar hacer lo que el quería sin quejarme, aunque era raro que las veces que quería que estuviéramos juntos me hacía sentir bien, esta vez no solo era sexo brusco. Hacía que mi cuerpo se sintiera diferente e incluso podría decir que me gustaba.

Mío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora