[Lee]
Esta vez siquiera pude moverme, sin exagerar, me costaba demasiado incluso mantener mis ojos abiertos.
Pasaron las horas y nadie vino esta vez, siquiera el; tal vez ya estaba oscuro, traté de darme la vuelta al otro lado y pude ver la ventana, las cortinas abiertas dejándome ver apenas la luna.
Incluso el cuarto estaba oscuro, siquiera la luz estaba prendida y el frío era inmenso.Mi cuerpo ya estaba más que entumido, aún más porque estaba totalmente desnudó sobre una simple sábana fría. Sentía mis labios y garganta demasiado secos pero ya no traté de moverme.
Supongo qué pasó bastante tiempo de nuevo, solo dormía de a ratos y al despertar el lugar seguía igual.
Sin ruido alguno, solo la luz que provenía de afuera a través de la ventana y después la oscuridad.No se si ya habían pasado dos, tres días, un día...
No tenía idea de nada. Solo del presente e inmenso dolor en todo mi cuerpo.
Los recuerdos pasaban una y otra vez, recreando cada marca.Di la vuelta en la cama como pude y traté de sentarme, quería levantarme porque era raro que nadie haya venido, siquiera Mei. Antes de intentar sentarme pude oír pasos y la luz del pasillo que se veía bajo la puerta. Unas voces de oyeron cada vez más cerca y me quede quieto.
La puerta se abrió y un hombre entró, claramente no era él, el era más delgado y menos alto.
—No tardes idiota.— esa si era su voz pero se oía afuera.
La puerta se quedó abierta iluminando un poco el cuarto con la luz del pasillo, ese hombre camino hacia mi.—Tranquilo.— su voz era grave, y vi como quito su saco, traté de hacerme hacia atrás hasta que llegue a la otra orilla de la cama.— Ven aquí...solo vamos a jugar un poco.
—No, no.
Sentí su mano subiendo por mi pierna, y me hice hacia atrás, sentía que me acerería.
—Vamos, será rápido.
—¡No! ¡Déjeme!— me tomo del pie y me jalo devolviéndole al centro de la cama, subió sobre mi y traté de alejarlo.
—Eres tan lindo, que suerte tiene Kwon de tenerte...— sus manos pasaba por mi cuerpo, tocándome.— No entiendo porque no quiere compartirte si solo eres una pequeña zorra como las demás.— bajo su mano a mi trasero, mis lagrimas no soportaron más y comencé a llorar, tenía tanto miedo.
— ¡DÉJEME!— con las fuerzas que aún tenían y aguantando el dolor solté un golpe en su cara haciendo que se alejara un poco.
—¡Maldito!— llevó su mano a su cara y no me moví. Me sostuvo de los hombros con demasiada fuerza, vi que levantó una de sus manos y cerré los ojos esperando el golpe...
—¿Que haces Choi?
—¡Tú pequeña puta me golpeo!— se levantó y me levante un poco viéndolo en la puerta.
—¿Y?
—Iba a enseñarle, veo que de nada le sirvió que lo dejaras así de horrible.
—Ja, ¿no lo ves? Esta temblando y llorando en la cama. En vez de gritar deberías agradecerme, si ya estás satisfecho ya lárgate; tu auto está afuera.
—Nos vemos mañana Kwon, deberías hacerlo entender otra vez.
El hombre alto salió, y no pude evitar llorar más cuando el se acercó.
—Deja de llorar ya.— tomo mi mentón y me observo, limpio mis lagrimas con su otra mano y después de un rato me soltó.— Veo que también te atreviste a golpearlo.— Quería decirle si me dejaría comer algo o tan siquiera tomar un poco de agua pero tenía más miedo ahora; más aún cuando me tomo de cuello con una de sus manos, apretando fuerte y me levanto de la cama, soltándome sobre el piso.— Un día más no te hará daño, y no deberías quejarte si aún tienes fuerza para golpear a alguien.—si pie fue puesto sobre mi abdomen, quería quitarlo pero no podía.— Mañana te tengo otro regalo, espero no lo golpees también.— soltó una fuerte patada en donde estaba la suela de su zapato, el aire se fue de nuevo y tosí demasiado sintiendo algo salir de mi boca.
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Mío
FanfictionAhora eres mío, ¿lo entiendes? Yo no soy el malo aquí pequeño, intenta desafiarme si quieres. Porque incluso tu lindo cuerpo sin vida es mío, cada parte de ti me pertenece, peor que todo eso, tu miedo me pertenece. Y pronto tu necesidad llevará mi...