En cuanto lograron salir de los recuerdos de la pequeña, Hiroki accedió y sobrepuso sus manos en la cabeza de ella mientras recitaba algo que no logro entender.
Cuando volvieron a la "realidad", ella con una nueva idea en mente, le pidió que la sacará del santuario. Hiroki la guio de nuevo entre los pasadizos y con total tranquilidad la devolvío a la sala en la que había aparecido luego de caer en el agujero. Hiroki le pidió que usará su sangre en los grabados que había en el lugar poniendo algo de su chakra, el cual comenzó a brillar en un color verde, y pudo sentir como las placas de piedra se levantaban y la vibración que provocaba.
Hiroki, poco antes de que llegaran a la superficie, se inclino de nuevo ante Fuyuka y le dijo -fue todo un placer verla nuevamente, al fin podré descansar en paz-
Fuyuka le pidió que se levantará y un poco confundida le pregunto -de que hablas, si apenas nos conocimos, aún tengo muchas cosas que preguntarte, y tienes que conocer a los chicos, seguro que se llevarán bien-
Èl sonrió y le dijo -me temo que soy un ser que no puede existir afuera, y ahora que he cumplido con lo que se me ordenó, al fin puedo ir con nuestra familia, al fin podré ver a mis hermanos y hermanas- entonces fue la primera vez que él intento tocar su mano, dándose cuenta de inmediato que no podía hacerlo, que él no era un ser físico.
Hiroki sonriendo le dijo -ahora mismo, no soy más que energía y no puedo estar afuera, pero si le necesitas- dijo mientras juntaba sus frentes -siempre estaré para usted- entonces sintió un destello de luz cerrando los ojos por inercia; en cuanto abrió los ojos, se vio a si misma en el misma en el lugar en que había estado antes de caer.Mientras tanto con los chicos, que se habían quedado a acampar en el santuario, se levantaron todos de golpe al sentir un temblor, no era demasiado fuerte, pero todos salieron del santuario para evitar que las viejas estructuras les cayeran encima.
En cuanto dejaron de sentir la vibración, volvieron al santuario y al entrar vieron a la pelirroja observando uno de los muros, como ida o en shock, algunas lágrimas se escapaban de sus ojos, Itachi con cuidado la estaba moviendo para intentar espabilarla, en cuanto ella reaccionó, su mirada de confusión dejaba a los chicos asustados.
Ella empezó a tocar su cabeza en un intento de aliviar el dolor, con cuidado les pregunto a los chicos -¿qué ha pasado?-
-desapareciste desde la tarde, no te encontrábamos así que decidimos quedarnos en el santuario- le dijo Itachi aliviado y ella observó a los chicos y sonrió mientras volvía a preguntar un poco preocupada -¿Dónde está Ukyo?-
-dijo que saldría un rato a caminar- le dijo Kakashi desinteresado
-comprendo, debo ir a un lugar, ya debe estar por amanecer- dijo ella disponiéndose a correr.
-ni lo sueñes pequeña, ya te perdiste toda la tarde, iremos contigo y no quiero protestas- dijo Shisui, sin esperar respuesta comenzó a caminar a la salida del santuario.Ella tomo la delantera y comenzaron su búsqueda, por el camino se encontraron a Ukyo quien rápidamente le dió un par de analgésicos a la Uzumaki para evitarle más dolores de cabeza. Fuyuka dió la instrucción de buscar algo que pareciese una casa grande, como la de un noble, la más grande que encontrarán.
Llegaron a una zona residencial y comenzaron a buscar, notaron rápidamente que ahora Fuyuka parecía saber más hacia donde se dirigía y la encontraron, una casa que pese a verse lejos de sus tiempos dorados seguía luciendo imponente, de manera que al entrar a la construcción, vieron que se trataba de la casa del jefe del clan, por lo que sabían, al ser Uzugakure una isla pequeña, el líder del clan sería tanto su señor feudal, como su Hokage, todo el poder de la nación recaía en él, por lo que sería más equivalente a un rey occidental.
Con mucho cuidado de no activar trampas o la seguridad que hubiese, entraron al lugar viendo los emblemas tallados en los muros y las decoraciones antiguas.
Todos seguían a Fuyuka que se aventuraba entre los pasillos del lugar como si lo conociese.

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la hermana de Naruto
Fanfictionuna pequeña niña vaga sola por el bosque circunvecino a la aldea de la hoja, con un solo recuerdo, el de una mujer que le pide que escape y se lleve un pergamino sagrado; el relámpago amarillo de la hoja, al ver a la niña se sorprende por el cabello...