Conociendo a Kushina.

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Importante leer hasta el final...

Minato y Ébano después de hablar con el Hokage, salen de la oficina e iban camino a casa del rubio mayor, y Ébano le pregunta -¿quién es Kushina?- Minato se da cuenta de que no había mencionado a su esposa, en todo ese tiempo, y le contesta, -Kushina es mi esposa- la pequeña, le sigue preguntando, -¿cómo es ella?- Minato, le dice, -físicamente, pues tiene el cabello rojo y muy largo, los ojos violetas, y su piel es blanca, es mas pequeña de estatura que yo, y pues su persanalidad es dificil de explicar, pero, puede ser muy cariñosa, pero cuando se enoja, es mejor correr.- La pequeña, bastante nerviosa, sigue preguntando, -¿usted cree que yo le agrade?- Minato con una sonrisa, le dice, -estoy seguro, le agradaras,- la pequeña, más confiada le dice un pequeño esta bien.
En ese momento Minato se da cuenta de un pequeño detalle, la pequeña, no llevaba nada más que lo que llevaba puesto, que estaba en muy mal estado, y probablemente no había comido, así que mientras iban caminando, ve una tienda de ropa, y le dice a su pequeña acompañante pelirroja, -Esperame aquí, un rato, tengo que pasar a comprar algo- la pequeña solo asiente, y se sienta en una banca que estaba afuera de la tienda y Minato se adentra en ella.
Ébano, se aburre rapidamente y comienza a cantar una canción que alguna vez escucho.

En el jardin
Dilly dilly
Lavanda azul
Te amo a ti
Dilly dilly
Me amas tu
¿Quién me escucho?
Dilly dilly
¿Quién te conto?
Fue mi corazón
Dilly dilly
Quien me conto
Flores de abril
Dilly dilly
Lavanda azul
Trae a tus hombres
Dilly dilly
Al atardecer
Reunen el heno
Dilly dilly
Cortan maiz
Mientras tu y yo
Dilly dilly
Juntos al fin
Canten así
Dilly dilly
En el jardín
Te amare al fin
Dilly dilly
Si me amas tu

Oye mi canto
Dilly dilly
Nuestra canción
A salvo estamos
Dilly dilly
En nuestro rincón
Quiero bailar
Dilly dilly
Quiero cantar
Reina sere
Dilly dilly
Y tu mi buen rey
¿Quién lo dijo?
Dilly dilly
¿Quién lo deseo?
Fue mi corazón
Dilly dilly
Quien lo deseo.

Mientras la pequña cantaba tranquilamente, una mujer pelirroja de nombre Kushina se acerca a ella, mientras en sus pensamiento tenia un debate mental,-esa niña, es una uzumaki, esa canción, la recuerdo, solo los uzumaki la conocen y su cabello es rojo, no hay duda, es una uzumaki- la mujer se acerco a la niña hasta quedar frente a ella, Ébano al percatarse de la presencia de la mujer, levanta la vista, dejando ver sus ojos azules, y se quedaron viendo unos segundos como hipnotizadas por la otra, pero Kushina empezo a conversar con ella, -Hola, ¿cómo te llamas?- La pequeña, saliendo de su ensoñación le responde, -Ébano- Kushina ve alrededor, y no hay ningún adulto junto a la niña, y le pregunta, -¿de dónde vienes? Nunca antes te había visto en la aldea- la pequeña Ébano se toca la cabeza, intentando recordar, pero le dice -No lo recuerdo, de un lugar cruzando el mar- Kushina aun sin satifacer su curiosidad, le dice -ya veo, ¿y esa canción que cantabas antes? Es muy bonita- la pequeña solo le sonrie y dice, -alguna vez la escuche, no recuerdo de quién, pero aún escucho su voz en mi cabeza y mi corazón- y la conversación, más bien interrogatorio, continuo, -¿esperas a alguien? ¿Dónde estan tus padres?- la pequeña pelirroja dijo -espero a alguien, pero aún no es mi padre- ese "aún" dejo sorprendida a la habanero sangriento, ya que si no era a su "padre" a quien esperaba, probablemente la estarían secuestrando, era una niña pequeña, ingenua, y manipulable, y uzumaki, tal vez la secuestrarian para llevarla a otra aldea y así robar su linea de sangre, ese y otros miles de pensamientos negativos surcaban la mente de Kushina.
En ese momento el relampago amarillo se acerca a ambas pelirrojas, y abraza por detrás a la mayor, sorprendiendola, no se había dado cuenta de la presencia de su esposo, por estar analizando a la niña frente a ella, pero en cuanto sintío la presencia tranquilizadora de Minato, se relajo.
Minato, que seguía detrás de ella, le dice, -buen día, Kushi-chan- ella le sonrie y dice -Mina-kun, ¿cuándo volviste? ¿Estas herido?- esas y otras preguntas le siguierón pero pronto, Kushina volvio a centrar su atención en la niña que todavía estaba sentada, pero Minato se le adelanto, -Kushi-chan, veo que ya conociste a Ébano, necesitamos hablar, pero no aquí, vamos a casa- Kushina solo asiente y Minato toma la mano de Ébano quien gustosa acepta, y Kushina toma su otra mano, y hace su tecnica favorita, el dios de trueno volador, apareciendo así frente a su casa.
Los tres se acercarón a la casa y por fuera, por lo que se podía ver era de dos pisos, un jardín bastante amplio, con flores de varios colores, y algo que parecia, usaban para entrenar.
Una vez dentro, ambos le dieron un pequeño recorrido por la casa a la niña, en el primer piso, era la sala de estar, un comedor y la cocina, una habitación que se usaba como bodega, y un baño; en el segundo, la habitación principal que tenia su propio baño, una habitación para invitados, una oficina y una biblioteca.
Una vez le enseñarón el lugar, le dijieron que tomara un baño, y cambiara sus ropas por las que Minato había pasado a comprar para ella, que eran dos cambios, el primero era un pantalon tipo ambu color negro, y una camiseta roja; y la otra, era un pantalón azul oscuro y una camiseta azul cielo.
También le compro unas sandalias ninja, y una pijama, color blanco, con estampado de conejos.
La pequeña, agradecio la ropa y subio las escaleras, para darse una ducha,
Mientras Ébano se duchaba, Minato y Kushina hablabarón.
Minato un poco nervioso le dice -Kushi-chan, yo tengo los papeles de adopción, solo para que los firmemos-
Kushina entre nerviosa y preocupada le contesta- no crees, que deberiamos pensarlo dattebane, es una persona, y no un perro, pueden pasarle muchas cosas-
Minato le contesta -esta niña, esta sola y necesita a alguien que la cuide y le guíe, y podemos ser nosotros y aunque no estemos preparados y sea dificil, lo lograremos, porque tu y yo somos el mejor equipo, además, cuando vas a ser padre, no estas preparado en lo más minimo, como cuando iba a necer Itachi, recuerdas lo nervioso que estaba Fugaku, pero se aprende sobre la marcha.
Kushina, que había recobrado animos, le dice -esta bien, de todos modos, Ébano es una Uzumaki, y entre nosotros no nos damos la espalda-
El matrimonio se abraza durante un rato, Minato saca los papeles que el tercero le dio y ambos lo firman, la primera hoja eran datos de la madre y la segunda del padre y en la ultima, datos de la niña, una vez que terminarón de llenar y firmar los papeles se pusierón a preparar la cena, Ébano baja las escaleras, vestida con la pijama de conejo, que le había traído Minato Y observa con atención lo que los mayores hacen, Minato picaba vegetales, y Kushina hacia algo en la estufa.
Después de un rato, los tres se sentarón a comer, en un silencio un tanto incomodo, hasta que Kushina decidío hablar -Éba-chan, necesito que nos digas todo lo que rucuerdes-
Ébano solo asiente y comlenza a contarles -Recuerdo, ver el mar, y que me pisieron en el centro de un espiral muy grande, y comenzarón a decir algo que no entendí muy bien, algo sobre una luna nueva y un cielo, y un principe mestizo, que sería el rey, y que debían salvarme, realmente no comprendí mucho pero parecía ser algo importante, de ahí recuerdo que una mujer muy alta que tenía el cabello rojo, y un vestido blanco muy grande, pero no recuerdo su rostro, creo que era mi madre, porque me llamaba "mi niña" pero se arrodillo enfrente a mi, y dibujo algo extraño en mi brazo y metio un pergamino enrrollado en el dibujo, pero había remolinos dorados en el como si fuera un broche, entonces la tinta desaparecío y me dijo que me sería útil más adelante y que no debía mostrarselo a nadie, a menos que fuera muy necesario o confiara mucho en esa persona, que podía enseñarle, que podía sacarlo poniendole algo de mi chakra, luego todo parecía estar en llamas, había fuego por todos lados y esa mujer me llevo al mar, y me puso en un bote de remos, y me dijo que siguiera a la estrella más brillante del cielo durante un día y una noche, y en cuanto tocara tierra firme, que corriera hasta no poder más, aún si me dolía, aún si tenía miedo, y así lo hice hasta que llegué al bosque donde me encontre con Minato-sama- la niña termino su relato, mientras tocaba su cabeza en un vano intento de recordar algo más en todo el lío que era su memoria,
Entonces Kushina de inmediato comprendio, que ese "dibujo" era un sello de almacenamiento, y que el "espiral muy grande" era parte de un ritual de sellamiento, pero sería extraño un ritual tan grande solo para sellar un pergamino, a menos que hayan sellado algo más en ella, y si es así ¿qué habían sellado en ella? Además el hecho de que le haya dicho que cruzo el mar, solo confirmaba una cosa, esa niña venía de uzugakure, su aldea natal, pero solo había un problema, un pequeño detalle, y ese era, que uzugakure fue devastada hacia poco más de veite años; y esa niña, no podía tener más de tres años, por lo tanto era prácticamente imposible que ella existiera o pudiera describir lo que alguna vez fue uzugakure o que esta había sido consumida por las llamas sin embargo ahí estaban todas las señales.
La pequeña depués solo hace una pregunta -¿Puedo llamarlos mamá y papá?- dijo con los ojos cerrados, como no queriendo ver las reacciones de los mayores, pero ambos al escuchar la pregunta, sonrierón e inmediatamente le dierón un -por supuesto- la niña abre los ojos y sonríe y en un murmullo dice -muchas gracias-
Minato esta vez toma la palabra, -tal vez, puedas conocer a los demás chicos-
Ébano un poco confundida pregunta -¿tienen más hijos?- Minato le responde -no realmente, ellos son mis alumnos, pero les aprecio como si fuesen mis hijos, son buenos muchachos, te agradarán-
D

espues de la cena, y una charla haciendo planes a futuro, la pequeña Ébano al fin cae en brazos de Morfeo, y ambos adultos la llevan a la habitación de huéspedes, dejandola descansar, y luego ambos adultos se disponen a descansar luega de esa montaña rusa de emociones que fue su día.








Lamento tanto la demora, pero estaba cansada que mis historias nunca fueran leídas, así que dije que cuando la historia llegara a minímo cinco vistas iba a comenzar a escribir el segundo capítulo, de momento me siento un poco decepcionada porque no tiene ni siquiera una estrella, sé que no soy muy buena escritora pero, me siento mal al ver que nadie esta dispuesto a darle una oportunidad a la historia. Así que quiero hacer algo: Dejare pequeñas referencias a otras series, películas o canciones, y quién sepa de donde las saqué que comente la respuesta y vote, y he aquí la primera:
Que me de una estrella el o la que conozca la canción que estaba cantando Ébano.
Cabe decir que siguire escribiendo la historia, pero no subire el capitulo hasta que haya por lo menos cinco estrellas en cada uno de los capitulos anteriores.
Y qué si tengo faltas de ortografía o grámatica, que me digan para que pueda componer mi escritura, se les agradece.
Eso es todo, hasta el próximo capitulo.

la hermana de NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora