la hermana de Naruto

el concierto y mi cumpleaños

Les había avisado a los patriarcas Uchiha del concierto y que estaban invitados, a lo que recibió un simple "probablemente". Con tantos problemas entre la policía militar y el anbu, parecía que las agendas de ambos estaban bastante llenas; la matriarca Uchiha le dijo que harían lo posible para asistir, pero que era poco probable que llegaran a tiempo. Quizá al final.

La Uzumaki hizo arreglos con la academia de música para que el dueto y el solo en el que tendría papeles más protagónicos fuesen al final, para que la familia Uchiha la viera participar.

Aprovechando que parecía estar invitando a todo el mundo, decidió buscar a cierto peliplata, y tenía una ligera idea de en donde encontrarlo.
Aunque antes debía pasar por algunas flores.

Dirigió sus pasos al cementerio de Konoha, todas las lápidas eran idénticas, pero ella sabía a cuál ir.

Aunque habían hecho un monumento para recordar al cuarto hokague y quienes fallecieron ese día, ella sabía dónde estaban los restos mortales de sus padres, después de todo, ella misma había organizado su funeral.

Se arrodilló frente a una lápida sin nombre, y comenzo a rezar, dejó las flores, rosas rojas para su madre y girasoles para su padre, limpió un poco, y luego empezó a contarles lo que pasaba, el concierto próximo y su cumpleaños, como le iba a Naruto en la escuela, y sus misiones

Cuando terminó se puso de pie nuevamente y dijo al aire -Kakashi, ¿quieres bajar? Quiero hablar contigo-
De entre las sombras, el peliplata salió y dijo -¿desde hace cuanto sabes que estoy aquí?
La menor se encogió de hombros y dijo -mientras rezaba me di cuenta, estaba a punto de ir a la piedra de los muertos en combate, pero decidí visitar a papá y mamá-
El Hatake asintio sin saber cómo seguir abordando una conversación. Afortunadamente la Uzumaki le dijo -te estaba buscando, quiero invitarte formalmente, el 21 de este mes habrá un concierto en la academia de música a la que asisto, y yo participaré, sé que estas ocupado siendo anbu, pero quería que lo supieras-

El peliplata asintió y dijo -haré lo posible por estar ahí, lo prometo- mientras alborotaba su cabello como una muestra de cariño.

Los días pasaron volando, pronto llegó la fecha esperada. El octavo cumpleaños de la Uzumaki.
Ese día, todos se levantaron más temprano de lo habitual para despertar a Fuyuka cantandole "cumpleaños feliz". Todos menos el patriarca Uchiha que salió desde mucho antes para adelantar trabajo.

Habían citado a todos los estudiantes de la academia para que ayudaran a preparar todo lo necesario.

Así que Fuyuka después de un desayuno especial, salió del complejo Uchiha. Dirigiendose a la academia de música. Que estaba en un lugar un poco apartado de la aldea, había muchos árboles, arbustos y flores. Un lugar muy pintoresco.

Al llegar, la primera persona que vio fue a Hanako, quien le había enseñado música desde hacia varios años, en cuanto la vio se acerco a ella y le dijo -Fuyuka, al fin llegas, ¡feliz cumpleaños! Estaba revisando los expedientes y me di cuenta. Lamento si te puse en aprietos- dijo mientras sacaba una pequeña caja y siguió -noté que te hacían falta, tómalo como un regalo de mi parte-

La pelirroja abrió la caja, dentro habían unas cuerdas para su violín, la pequeña agradeció el gesto, varios de sus compañeros se acercaron a felicitarla, luego de escuchar de su maestro que era el cumpleaños de la Uzumaki.

Ayudaba a poner la escenografía, afinando instrumentos y cuando faltaba poco, a ensayar.

El momento llegó. Se asomó por el escenario para ver a la audiencia y buscar algún rostro conocido.
Se sintió algo decepcionada, ninguno había llegado, supuso que su equipo estaría ahí. Solto un suspiro para relajarse un poco, cuando alguien a sus espaldas le dijo -Fuyuka, Feliz cumpleaños-