Esa seria la ultima noche que estaría en su hogar, dentro de mucho tiempo, estaba triste, eso no lo podía negar, pero tenía que ser fuerte, por su hermano, por sus padres, por su promesa, ella lo cuidaría siempre, ahora había un vinculo inquebrantable entre hermanos, ella comenzó a preparar a su hermano para que durmiera, mientras platicaba con él -eres un dormilón Naruto, no me has dejado ni ver tus ojos, me pregunto si sacaste los ojos de mamá, o los de papá- y como si Naruto la entendiese abrio sus ojos, dejando ver sus ojos azul cielo, identicos a su padre y la pequeña pelirroja dijo -vaya, eres identico a papá, tienes sus ojos- después de un rato en el que Naruto se había vuelto a quedar dormido, lo dejo en su cuna en la habitación que le habian preparado y comenzo a hablar sola - es una verdadera lastima, mamá paso mucho tiempo decorando tu habitación y consiguiendo ropa y juguetes, pero no creo que sea buena idea llevar tantas cosas a casa de la señora Mikoto, talvez solo ropa y algunos juguetes-
Así la pequeña niña, comenzó a preparar las cosas que necesitarían, empaco ropa, zapatos los juguetes favoritos de ella y la mayoría de su hermano, el álbum de fotografías que le regalaron, y la cajita de musica, algunos libros y pergaminos que consideraba importantes, la formula de su hermano, casi todo entraba bien en una maleta que encontró en la habitación de sus padres, era color rojo oscuro, lo único que no cabía era la caja de música porque podría romperse, así que la dejo en el comedor, luego fue a buscar algunas sabanas, para cubrir los muebles y que no acumularán tanto polvo.
Pero estaba tan cansada, que después de un rato, se sentó en la mecedora que había en la habitación de su hermano y ahí se quedo dormida.
A la mañana siguiente la familia Uchiha estaba en la entrada de la casa Namikaze-Uzumaki. Y todos imaginaban diferentes escenarios en sus cabezas desde un terrible llanto al sacarla de su hogar, o que haya decidido atarse a un árbol del jardín, pero al fin se decidieron a tocar la puerta, nadie respondía, eso preocupo a la familia Uchiha, así que Mikoto conociendo bien la casa, sabia que debajo de una de las macetas de la entrada había una llave de repuesto o en caso de emergencias, tomo la llave y abrio la puerta, su sorpresa fue ver que la casa ya estaba lista para dejar de ser habitada por un tiempo, los muebles estaban cubiertos, lo único a la vista era una maleta roja y una cajita de madera en el comedor, fueron a revisar las habitaciones para encontrar a los hermanos dormidos en la habitación del pequeño Naruto.
Mikoto se adelanto y movió ligeramente a Fuyuka, la cual con un ligero quejido abrió los ojos y dijo un seco -buenos días- que la familia respondió, Fuyuka le dio la espalda para buscar el conjunto que le pondría a Naruto ese dia y dijo - Naruto abrió sus ojos, son azules, igual que los de mi papá, hasta diría que es una copia exacta de él- para ese punto se dieron cuenta de que se le había quebrado la voz en la ultima frase, pero Itachi la abrazo por la espalda, ninguno dijo nada, hasta que Fuyuka se calmo.
Después de un rato, en el terminaron de tapar muebles del segundo piso y guardar la cuna en un sello para llevársela, y revisar la cocina, todos se fueron, en silencio, Itachi se había ofrecido para llevar la maleta roja y Fuyuka cargaba a Naruto, y entre la sabana con la que lo cargaba había puesto su cajita de música.
Llegaron al barrio Uchiha, recibiendo un par de miradas curiosas, después de todo no era habitual ver a toda la familia Uchiha junta, y menos con la cabellera roja que mantenía cautiva su curiosidad, sus padres la habían mantenido muy protegida por lo que casi nadie en la aldea conocía a la niña, era bastante extraño, pero eso no evitaba que las miradas de desprecio de la gente, todos reconocían al pequeño rubio que ahora era el contenedor del zorro de nueve colas, y el misterio que producían los hermanos al estar junto a la familia Uchiha se mantuvo hasta que llegaron a la casa en donde estarían hasta que Fuyuka se graduará de la academia.
La casa era de un estilo tradicional japones, con puertas corredizas y pisos de madera, había un jardín y un estanque. No era la primera vez que iba a la casa de los Uchiha pero ahora se sentía diferente, ahora ella sabía que cuando saliera de ahí sus padres no la estarían esperando, ya no iba a escuchar a su madre hablar de los tipos de ramen que le gustaban, ni iba ver a su padre sonriendo, ni tampoco los cuentos por la noche.
Pero alejo esos pensamientos al escuchar el llanto de Naruto, lo arrullo pero parecía que tenía hambre, y Mikoto reconociendo el llanto de hambre, le pidió que le entregara al bebe, para alimentarlo y comenzó a explicarle a Fuyuka -la leche materna es mejor y más saludable para el bebe- dijo mientras que iba por una manta para cubrirse y amamantar al pequeño Naruto, al poco tiempo también el pequeño Sasuke comenzó a llorar por hambre y también lo alimento, todo bajo la atenta mirada de Fuyuka.
Después de calmar a ambos infantes, llevaron a Fuyuka a la habitación que seria suya, y acomodaron la cuna de Naruto junto con la de Sasuke, ambos niños pasaban mucho tiempo durmiendo pero eso no quitaba que Fuyuka sintiera la necesidad de observarlos siempre, por ello ahora tenía ojeras muy marcadas, Mikoto al notarlo le propuso -ve a dormir, yo cuidare de Naruto, mañana iniciara el entrenamiento- la niña asintió y fue a su habitación, que no tenía decoraciones, solo había un futon, una mesa y un armario para que guardara sus cosas. Decidió que primero dormiría un poco y luego acomodaría.
Después de varias hora en las que repuso su tiempo de descanso, ya había caído la noche, por lo que se levantó y vio a su alrededor, notando que Kakashi, el ninja de cabello plateado la estaba observando, la pequeña niña, sin meditarlo mucho abrazo al peliplata, que tardo unos segundos en corresponderle, y la pelirroja le dice -yo se que tu también los vas a extrañar mucho, pero tu eres muy fuerte y eso no significa que no puedas llorar- al escuchar esas palabras Kakashi la abrazo más fuerte y lloró, después de tanto tiempo al fin se dejo llevar, se desahogó mojando ligeramente la blusa de la niña que acariciaba su cabello.
Después de un rato en donde ambos se desahogan y hablaron un rato y ella le pregunta -¿cómo le hiciste para meterte aquí?- Kakashi le dice -eso es porque soy un fabuloso ninja- la niña lo observa esperando que le diga la verdad y con un suspiro le dice -bueno, la verdad es que alguien me dejo entrar- la niña solo sonríe y dice -asegurate de agradecerle de mi parte por dejar que te viera-
Pasaron otro par de horas en las que Kakashi se tuvo que retirar, porque estarian muy ocupados reconstruyendo la aldea, y la niña se dio cuenta de que no había comido nada en todo el dia, por lo que fue a donde ella suponía era la cocina. Todo estaba tan oscuro, que casi se caía en un par de ocasiones, a juzgar por el cielo era de madrugada, el lugar era muy grande, se había perdido, o eso creyó hasta que de entre la oscuridad vio una puerta en la que se podía ver luz, así que se acerco, era la habitación de los niños, abrió la puerta y dentro vio a Mikoto quien arrullaba a Naruto.
La pequeña la observo unos segundos hasta que la mayor se percato de su presencia, y le dijo, -creí que ibas a dormir hasta mañana, supongo que tienes hambre no has comido nada, vamos a la cocina- mientras que dejaba a Naruto en la cuna y tomo la mano de la niña que dijo -me perdí camino a la cocina- la mujer se rio un poco y le dijo -bueno, es un lugar muy grande, y creo que normalmente no estas tan lejos del centro, pero tranquila, yo te llevare, tendremos que darte un recorrido para que no te pierdas- la niña asintió y dijo -¿que hace despierta tan tarde?- la mujer sonrió y dijo -los niños requieren muchos cuidados, y las madres tenemos un sensor para saber que los niños están bien o necesitan algo- la niña veía un poco incrédula, mientras ya habían llegando a la cocina y se adentraron ambas, le ofreció un poco de leche y galletas
De la nada, Itachi apareció en la puerta de la cocina y dijo -yo también quiero galleta- su mamá viéndo a su hijo le dijo - solo si prometes no decirle a tu padre- el niño asintió efusivamente y se sentó a la par de Fuyuka en el comedor mientras su madre le servia leche y ponía más galletas.
Cuando terminaron de comer, fueron a sus respectivas habitaciones. Fuyuka ordeno un poco su ropa y los juguetes que tenía. Y se volvió a acostar.
Aunque unas horas atrás en el techo de la casa de los Uchiha, Kakashi e Itachi conversaban, el peliplata en casi un susurro le decía -gracias por dejarme pasar al barrio- el pelinegro asintió y le dijo -se que ella necesitaba verte, pero no estoy seguro de poder meterte al barrio en el futuro, deberían acordar un lugar para que puedan verse- el Hatake dijo - lo sé, es solo que sera difícil, ahora el consejo estará tras ella, y tendrá entrenamientos especiales, y luego yo estoy en anbu, probablemente no tendremos tiempo- Itachi le contesta -podrias verla después de sus entrenamientos, me encargaré de que se quede un rato mas en el campo de entrenamiento y ahí podras verla, además sé que se aprecian, y yo no quiero volver a verla triste-
Después de hacer planes y que el peliplata se fuera del techo Itachi entro a su hogar y vio luz en la cocino y se adentro en ella.Hola,
¿¿Les gusto el capitulo??
¿Alguien más había escuchado que las madres reconocen el "tipo de llanto" ?
Algo así como que saben que el bebe llora por hambre o dolor
¿O es mito de mi familia?
En fin, voten y comenten.
ESTÁS LEYENDO
la hermana de Naruto
Fanfictionuna pequeña niña vaga sola por el bosque circunvecino a la aldea de la hoja, con un solo recuerdo, el de una mujer que le pide que escape y se lleve un pergamino sagrado; el relámpago amarillo de la hoja, al ver a la niña se sorprende por el cabello...