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01 de septiembre de 1978

Yoongi parecía ser la única persona serena del lugar. Eunwoo y Jimin estaban discutiendo sobre la posición de las velas en la torta. ¿No podían solo ponerlas al centro y ya? Taehyung había comprado la torta en la mañana y la había dejado en el comedor, así que cuando sus amigos entraron, solo comenzaron a acomodar todo.

El chico de tez pálida se levantó y sin decir una palabra les quitó las velas y las plantó en el centro de la torta. Su amigo cumplía 16 años, pero no iban a ponerle dieciséis velas, la torta se vería pequeña, así que formó un circulo con cinco velas y volvió a su sitio.

Jimin fue a sentarse en el suelo, a su lado, después de un par de minutos.

"Hyung, ¿Tae te dijo a qué hora llegaría? Ya pasó alrededor de una hora desde que acabaron las clases." Dijo el chico haciendo una mueca con los labios.

"No tardarán, Jimin. No te preocupes."




La razón por la que no llegaban aún era porque el bus se había malogrado. De todos los días en los que podía ocurrir, ¿por qué tenía que ser en ese?

Taehyung sentía que había caminado quince kilómetros. Sus piernas empezaban a temblar y empezó a considerar seriamente sentarse en el borde de la calle a pedir un taxi. Vivir cuesta arriba era una desventaja. El camino no era largo, pero él estaba acostumbrado a movilizarse en auto. No estaba en sus planes caminar.

"Jungkook-ah, voy a pedir un taxi, ¿sí? Ya caminamos por veinte minutos, y hoy me tocó educación física, no es justo para mi cuerpo." El mayor se quejó, sentándose en el borde de la vereda. Seguramente no tardaba en pasar un taxi, eso esperaba.

Pero la probabilidad de que eso sucediera era casi nula. No había visto a ningún taxi pasar por ahí. Y es que como estaban en una calle y no en una avenida, aun si esperaron 10 minutos, nadie pasó.

Jungkook se levantó del suelo y le extendió la mano a Tae para ayudarlo a levantarse. "Un poco de ejercicio extra no es malo, ¿sí? Además, falta muy poco. Y ya descansaste por diez minutos, ¡es más que suficiente!"

Taehyung se paró a regañadientes y empezó a caminar como si le pesaran los pies.

"Mejor hacemos algo", comenzó Jungkook. "Vamos a hacer una carrera, y si tú me ganas yo te doy algo; pero si yo gano, tú me das algo."

"¿Algo material?" Se apresuró a preguntar.

"No necesariamente. Algo así como un deseo, si yo gano me concedes un deseo, y viceversa." Jungkook sonrió. "¿Te anotas?"

Taehyung no respondió y se echó a correr como si tuviera un león persiguiéndolo. ¿Qué tan difícil podía ser?




El aire le faltaba. Cuando sacó la llave de su casa para abrir la puerta, sus manos seguían temblando por la fuerza con la que había corrido. Jungkook había llegado detrás de él después de unos segundos. Pero él no se veía ni si quiera un poco cansado. Por el contrario, Taehyung estaba seguro de estar rojo; gracias al cielo no había sudado.

"Ganaste." Jungkook dijo mientras Taehyung giraba la manija de la puerta tras haberle quitado el seguro. "Te debo un deseo, Kim Taehyung."

Taehyung giró la cabeza para verlo y sonrió de lado.

Jungkook tragó saliva. Él estaba haciendo la típica pose que los chicos hacían en las películas.

"Mi deseo es que-"

The Last Wish | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora