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NANON

Es sábado, así que no hay mucho que tenga por hacer.

Estoy acostado viendo mi teléfono, mientras Win da vueltas por mi habitación.

Win es esa clase de persona que toca todo lo que se le cruza en el camino y necesita preguntar al respecto.

Lo hace siempre que viene a pasar tiempo conmigo.

—No voy a Francia hace semanas —dice levantando la figura que tengo de la torre Eiffel— voy a soltar cientos de indirectas, hasta que Bright me lleve de nuevo.

—Solo sube a tu avión —respondo sin ganas.

—No es lo mismo, Nanon.

Supongo que es lo mismo para mí, porque me da completamente igual si Dew me lleva o si lo hago por mi cuenta.

Aplica para todo.

Levanto la mirada, porque Win empezó a ser silencioso, y efectivamente, está mirándome aunque juega con mi colección de recuerdos de Disney.

—¿Qué?

—No siempre estoy de acuerdo con Bright, y a veces me agota —dice haciendo una mueca de incomodidad y eso sucede cuando va a decirme algo que no quiero escuchar— pero sé que me quiere y yo lo quiero a él.

—Lo sé.

—Aunque no soy inteligente, siempre escucha lo que pienso y lo toma en cuenta, porque me respeta, y respeta mis sentimientos.

Bueno, ya entendí a dónde va esto.

—A veces escucho cuando conversa con Dew.

—No te metas —le pido bajando la voz.

Él suspira, estirando la mano a la mesa, y me muestra el pedazo de flor que he guardado.

—No voy a meterme, pero sé lo que es.

—¿Una flor?

—¿Te la dio ese chico? —pregunta susurrando cuando se sienta en la cama— Dew cree eso, y yo no estaba seguro, pero si la sacaste de la basura...

—Es una flor —repito evitando mirarlo, porque ya estoy incómodo.

Realmente es solo una flor, no entiendo por qué se ha vuelto un tema relevante para todos.

—Te importa —afirma sonriendo y yo ladeo la cabeza.

—Me gustan los regalos.

—¡Entonces si te dio la flor! —grita emocionado— ¿Entiendes lo que significa?

—Win, solo es una flor.

—Está cortejándote, tú le gustas.

Muevo mi cabeza rápido de forma negativa.

—¿A Ohm? —pregunto abrazando la almohada— ¿Tú crees que yo puedo gustarle a Ohm?

Él lleva las manos a su boca, para cubrirla.

—¡Te gusta a ti!

—¿Qué? —suelto levantándome— claro que no, yo tengo un Alfa.

—Es un imbécil —dice con molestia y luego baja el tono de su voz— papá dice que los insultos solo se encuentran en el vocabulario de la gente sin clase, pero cuando escucho a Dew hablando, quisiera ser un chico que usa zapatos que valen menos de diez mil dólares, para poder expresar todo lo que opino de él.

Me río, acostándome de nuevo a su lado.

—Yo le grité —le cuento cubriéndome con un peluche y él me lo quita.

—Esa parte no se la contó a Bright.

—Y no es la primera vez que lo hago.

—¿Fue por la flor? —me pregunta con curiosidad— no tienes que ocultármelo a mí, no voy a juzgarte si te gusta un pobre.

—¡Win!

—Nanon, si quieres a ese chico, yo estaré de tu lado, aunque me cuesta entender que lo que quieres para tu vida, es dormir en una cama con un colchón barato, comprar la comida en un supermercado con esos carritos corrientes, prestarte dinero del banco para comprarte una lavadora, oh y además... tus hijos compartirán habitación.

—¿Estuviste viendo telenovelas?

—Sí —responde como si fuera obvio— pero mi punto es, que a mí solo me importa que seas feliz, y yo voy a respetar la manera en la que quieras serlo, porque soy tu amigo.

Sonrío, porque incluso si es el discurso más clasista que he oído en mucho tiempo, sé que siempre puedo contar con Win.

—Tienes razón.

—¿Por fin tengo razón?

—Sí —respondo soltando un suspiro— Ohm me gusta.

You || OhmnanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora