DIEZ AÑOS DESPUÉSOHM
—Se comenta que eres excelente en tu profesión —dice el padre de Nanon sentado en mi escritorio, y agarra la foto que tengo ahí— me ha contado mi hijo, que fue tu decisión trabajar en un consultorio propio.
—Necesitaba un descanso del hospital, porque llevo mucho tiempo dedicándome a eso, además pienso empezar con la especialización pronto.
—Lo sé —responde colocando unos papeles en la mesa.
—¿Qué es?
—El hospital de un amigo, necesita un director.
Leo el nombre encima, intentando disimular mi reacción.
No es un hospital cualquiera, es el más importante de la ciudad.
—Si no te sientes capaz de tomar el cargo, voy a tener que buscar a otra persona, creí que estabas preparado...
—Sí —afirmo interrumpiéndolo— puedo hacerlo.
La mezcla de miedo y respeto que le tengo, no disminuye con el paso de los años.
Él asiente, levantándose.
—Lee bien el contrato —menciona dejando la foto en su lugar— y lleva a mis nietos a casa el fin de semana, por favor.
—Sí, señor —respondo haciendo una reverencia.
Suelto el aire que tenía retenido, y me levanto también, agarrando mis cosas, porque ya tengo que ir a casa a almorzar.
Hoy vienen Win y Bright.
Camino por el pasillo al ascensor, y está ahí, como todos los días, el chico que trabaja en el mismo edificio, en las oficinas de arriba.
Es como si siempre lo hiciera apropósito, para salir juntos.
—¿Estuvo bueno el trabajo hoy? —me pregunta sonriendo y yo asiento.
—Sí.
—Pensé en estas semanas que estaría bien invitarte a tomar un trago, para conocernos mejor, lamento si molesto, y si no puedes...
—No quiero —le aclaro.
—Oh.
Apenas se abren las puertas, voy al estacionamiento por mi auto.
Me quiero golpear contra el volante, cuando recuerdo que Nanon me pidió pasar al restaurante de mamá, para recoger un pastel.
Suspiro manejando por las calles, agradecido de que el tráfico aún no esté en su máximo nivel.
Cuando entro al llegar, y me acerco a la barra, donde entregan las productos para llevar, veo a Dew sentado en el fondo.
—Estamos todos ocupados —dice mamá colocando el pastel en mis manos— creo que necesito más personal.
Probablemente ha estado esperándome, porque yo he tardado.
Asiento, señalándolo.
—¿Y él?
—Dew Jirawat es uno de los políticos más importantes del país, Ohm —responde susurrando.
—Ya sé.
—Viene siempre que pasa tiempo en Bangkok, dice que este es su restaurante favorito acá.
—Ya veo.
—Hace años se fue del país, vive en Londres.
—¿Cómo es que te sabes su vida, mamá?
—Es más interesante que la mía —dice regresando a la cocina.
Agarro el pastel, y me voy, sin decir algo más.
Podría enfrentarlo, porque ahora, no soy el mismo chico que se sentía inferior a él.
Además mi suegro podría acabarlo si quisiera, pero prefiero evitar esa confrontación.
Regreso al auto, y acomodo el pastel, antes de ponerme en marcha de nuevo.
Al entrar en la casa, estaciono en el garaje, cuidándome para no chocar con los otros autos.
El papá de Nanon le ha regalado uno a cada hijo que tenemos, aunque le explicamos que no van a poder conducirlos pronto.
Al bajar, lo primero que hago es dejar el pastel en la mesa, para cargar a Tinn que viene corriendo a mí.
Thong debe estar durmiendo en su habitación, porque no está en la cuna que tiene acá abajo.
—Hola, papi —dice Tara que está sentada al lado de Win.
Los saludo a ambos, y entro a la cocina, para buscar a Nanon.
—¿Y Tree? —le pregunto besándolo en los labios.
—Atrás jugando al fútbol con Bright, ¿puedes ayudar con la mesa, amor?
Asiento, dejando varios besos más en su boca.
Cortitos.
—Tío Win —escucho que le dice Tara mientras arreglo los cubiertos, intentando recordar el orden correcto de ponerlos— tú eres un adulto y yo tengo un problema.
—Toma mil dólares y soluciona tu problema, no me hagas usar el cerebro.
—Pero...
—Un día dijo Buda que las personas que creen que el dinero no soluciona los problemas, es porque no tienen el suficiente para hacerlo, yo si lo tengo, así que voy a darte mil más.
—Tío Win, eso lo dijo Ariana Grande.
—Ah, pues es lo mismo, son sabios ambos.
Me río, caminando de vuelta a la cocina.
—Win está pagando la educación de Tara, sin darse cuenta.
—Es su favorita —responde riendo.
Lo abrazo por detrás y me mira, soltando un suspiro.
—Amor, tengo que servir el pollo.
—¿Van a quedarse mucho acá?
—¿Por qué?
—Porque quiero estar a solas contigo —respondo besando la marca de su cuello— ¿Te molestaría tener un quinto bebé?
Él sonríe, mirando mis labios.
—No, si papá nos dará otro auto por eso.
🌻
Fin.
Esta historia tiene un E X T R A que puedes leer en OUR SKYY, un libro que encontrarás en mi perfil. 🩷🌻
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You || Ohmnanon
FanfictionOhm está enamorado de Nanon, pero no cree poder ser correspondido, porque es pobre.