5

689 78 0
                                    

La vida de un demonio que vino a nuestro mundo...

Se distancia de él, todo porque lo considera valioso. ¿Qué es esto? ¿Será...?

— Minhonnie~ ¡Ah, tienes pelos de recién levantado! — Felix tocó los cabellos del pelinegro sin ser apartado. Era tan nueva la sensación para él, que se sentía como un niño en dulceria. Se inclinó a sus pies — Ataré los zapatos por ti~ — Minho se sentía abrumado por las repentinas atenciones del niño que ya no distinguía sus espacios personales. — ¡Oh! ¿Querés más té? — sirvió más a su taza. — ¡Ah! Que no se me olvide, ¡aquí tienes, una flor! — y se la colocó detrás de la oreja. — al instante se marchito.

— Suficiente, deja de tocarme — espetó con fastidio y empujó al joven con el codo.

— ¡Pero...!

— Felix-ssi realmente está atacando a Minho. — Hyunjin, quién se encontraba desayunando también, le habló a Jisung.

— Aún así, es el único que anima todo por aquí.

— Felix-ssi — el pelirosa se dirigió ahora al joven — ya eres un caballero refinado, no deberías tener el hábito de dormir en la cama de otro señor sin ninguna razón. — medio explicó, medio regañó, debido a la confusión que él mismo creó en su cabeza al verlo despertar junto a Minho en esa situación.

— Eehh... — se quejó el castaño. — ¿No debería? — preguntó a Minho.

— En realidad no me importa, sólo no me estés tocando.

— Pero quiero tocarte. — lo abrazó por los hombros.

— NO.

— ¡¡No, no, no, no!! Mejor dicho, no deberías ni haberte metido en su cama. — volvió a hablar Hwang. — ¡¡Minho-ah!! ¡¿Qué le has estado enseñando?!

— En cualquier caso, simplemente no me toques, Felix. — volvió a apartarlo.

Muy problemático.
Felix siempre ha sido extraño. Siempre solía seguirme, sonriendo con esa idiota sonrisa suya.
En algún momento, comenzó a darme flores.

— ¡Minhonnie! Toma esta flor. — cuando son tocadas por un demonio, las flores empiezan a marchitarse y mueren.

No lo entiendo, ¿por qué traerme flores si de todas formas van a marchitarse?
Aunque me lo preguntara, él seguía viniendo a mi con flores, todos los días, junto a esa tonta sonrisa. No podía ganar contra eso...

— Eh, Hyun, ¿por qué Minho no quiere que lo toque? — ambos se encontraban en el patio, observando las flores

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


— Eh, Hyun, ¿por qué Minho no quiere que lo toque? — ambos se encontraban en el patio, observando las flores.

— ¿Hm? Ah, probablemente porque no está acostumbrado al contacto físico, le hace sentir incómodo.

 𝖀𝖓𝖆 𝖋𝖑𝖔𝖗 𝖕𝖆𝖗𝖆 𝖚𝖓 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 - ᴍɪɴʟɪx - [𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora