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De acuerdo, aún no se ha celebrado el cumpleaños de Minho.

De acuerdo, Felix regresará, ¿ahora qué? Ni siquiera puedo pensar que me quitaran el brazalete pacíficamente, puesto que la fiesta aún no termina. Lo más probable es que le den más vuelta al asunto para que me quede aquí, como hasta ahora.
Para poder escaparme de aquí, necesito encontrar al gato negro con la llave. Lee miraba con desprecio a todos sus "invitados". Qué chiste que sea un gato dentro de todas las cosas. Esto es una m.. Esto es... ¿Ese es Felix?. La figura conocida de su protegido se veía entre la gente, esperando contra una pared y una flor algo fofa en la mano, debido al ambiente demoníaco.

Lee y Felix hicieron contacto visual.

El rubio le sonrió cerrando sus ojos.
Quiero celebrar su cumpleaños.
Necesito llegar a él.

Lee se levantó del asiento y salió corriendo hasta Felix, ante la mirada sorprendida de los demonios, a una velocidad sobrehumana.

Frenó de golpe frente a él, apoyando su mano a un costado de la pared, tomándolo por sorpresa y acorralandolo.

— ¿Qué estás haciendo? — molesto. — ¿no tenías que ir a casa? ¿Dónde está ese inútil de Seo?

— Changbin está en el baño. — se sonrojó por la cercanía.

— Se supone que debería llevarte a casa.

— No haré eso. — se aferró al traje de Minho, ocultando el rostro en su pecho. — Lix quiere ir a casa contigo, Minho.— el corazón de Lee comenzó a latir a mil. Apoyó su mano en la cabeza del rubio y lo pegó más a él.

—:Juntos... — susurró — Entonces, si haremos eso... — se puso algo nerviso, hacer eso podría ser arriesgado para Felix, mas sintió que éste se aferró más a su pecho. El rubio estaba asustado y él no permitiría eso.— Lo entiendo, iremos a casa. ¡Atraparé al gato, haré lo que sea por ti, sólo espera un minuto.!

— ¿Gato? — Yongsun y los invitados habían escuchado eso.— ¿Quién es ese hombre?

Felix se separó lo suficiente como para verlo a la cara — ¿Te refieres al Señor gato? — Minho asintió y el joven bajó la vista hacia su costado, cosa que el demonio imito. Ahí, en el suelo, el gato se encontraba durmiendo a los pies de Felix.

— ¿Por qué está aquí? — Minho puso pokerface.

— Lo encontré en el salón y me siguió hasta aquí. — se agachó y lo tomó, alzandolo frente a su rostro. — El Señor gato también puede venir con nosotros, ¿verdad? — Minho sonrió y tomó su brazo.

— ¡Corre Felix!

— ¡¿Eh?! — Lee comenzó a correr, llevando al rubio consigo. Los demonios del lugar le habrían paso, pues ellos no podían interferir ante un Duque.

— ¡Changbin-nim! ¡Minho-nim está escapando! — mas sí podían dar aviso de esto a Seo.

— ¡Cierren la salida! — Changbin volvia justo a tiempo del baño.

— ¡Jisung! ¡¿Qué estás haciendo?! — bramó, cuando en el camino se encontró con el castaño sirviéndose de un gran platillo.

— ¿Eh? ¿Minho? ¡Lixie! ¡Es un adulto!

— ¡Nos vamos a casa! — salieron hasta un balcón.

— ¡Eso es lo más lejos que iras, Minho! — se detuvo en el borde al escuchar a Changbin detrás de él. Volteó a verlo.— No hay lugar para escapar. Tus poderes de demonio están sellados, no puedes volar y no puedes volver a casa, rindete. — sonreía con burla. — ¿No te das cuenta? Si sigues cuidando de ese mocoso, se convertirá en tu debilidad. Deberías dejarlo de lado y regresar aquí.—  Felix frunció el ceño. ¿Estaba debilitando a Minho?

 𝖀𝖓𝖆 𝖋𝖑𝖔𝖗 𝖕𝖆𝖗𝖆 𝖚𝖓 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 - ᴍɪɴʟɪx - [𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora