𝖀𝖓𝖆 𝖋𝖑𝖔𝖗 𝖕𝖆𝖗𝖆 𝖚𝖓 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 - ᴍɪɴʟɪx - [𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧]

27

Si lo digo una vez más, lo habré dicho como un millón de veces: Cuando saco a Felix de la mansión, ocurre un desastre. Ayer se lanzó al río y tuve que traer a un mocoso a la casa, ah y no olvidemos el hecho de que... Me llamó hermano mayor... Desagradable.

— ¡Buenos días, Minhonnie! — Felix apareció en su habitación con una flor. Jisung se encontraba vistiendolo.

— ¿Qué quieres?

— Vine a traerte una flor.

— Lixie, al parecer Minho-nim está algo malhumorado hoy.— susurró el castaño.

— ¿En serio?

— ¡Jisung! ¡Dame mis zapatos!

— Sí, sí.

La verdad, ni siquiera entiendo porqué me molesta tanto esa palabra.

— ¡Minho! Hoy es día de la fiesta de té. — Minho estaba sentado en la cama mientras Jisung acomodaba sus zapatos. Felix se paró a su lado y le acomodó una flor en la oreja.

— Eh... — la flor se empezó a marchitar.

— Sé que ha pasado poco, pero no puedo esperar — Felix seguía sonriendo tan radiante como siempre.

Minho sonrió de lado y soltó una risilla — En realidad no tengo ganas de hacer esto, pero...

— Dios, si Lixie sonríe, su mal humor desaparece. — Jisung se habló a sí mismo y aguantó la risa.

Sólo olvidaré el asunto. A demás, no quiero volver a ver a ese mocoso o escuchar esa palabra de nuevo.

[...]

— Minho-nim, hay visitas. — Jisung abrió la puerta.

— ¿Qué haces aquí? — estaba molesto.

— Ah... Gracias. Me vengo a disculpar correctamente por todos los problemas de ayer, hermano mayor. — Minho empujó su mejilla interna con la lengua. Estaba muy molesto.

— Um, aquí están las ropas que tomé prestadas de Felix, las limpié y sé que no es mucho, pero también traje pasteles y té. Gracias. — extendió una caja y una bolsa.

— Jisung, creí que los gatos y las personas sin autorización no podían entrar aquí.

— Debe ser porque ayer vino con usted.

— Ay, no puede ser.

— ¡Yay! ¡Es Minnie! — Feliz llegó corriendo — ¡Viniste!

Los menores se pusieron a hablar. Seungmin se disculpó por tomar dinero de más el día de ayer y le trajo el cambio. Felix dijo que no había problema, podría cambiarlo por más flores. Seungmin volvió a insistir, Felix también....

— ¿De qué están hablando? — Jisung le susurró a Lee.

— Como si supiera.

— Ya, no te preocupes, estuviste mal por estafar a Lix, pero yo estuve mal por no ser lo suficientemente inteligente y dejarme estafar. ¡Estamos parejos! — sonrió. Seungmin, como de costumbre cada vez que lo veía, se sonrojó.

— B-Bueno, supongo que está bien si lo dices. — suspiró — Bueno, ¡me voy! — se despidió para irse.

— ¡Oh! Minnie — lo atrapó del saco — Hoy tendremos una fiesta de té, ven y toma un poco también. — miró a Minho — Está bien que lo invite, ¿verdad, Min-...? Digo, ¿hermano?

— HERMANO... — Minho lo miró sombriamente desde arriba.

— O-Oye, él se está poniendo super enojado — Seungmin se asustó — Quizá no está bien después de todo.