Hola, soy Felix.
Changbin, que llegó del mundo de los demonios para llevarse a Minhonnie, todavía está aquí, custodiado por Jisung.— ¿Cómo va, Changbin? Espero que pasar ahí toda la noche te haya hecho querer volver obedientemente al infierno.
— No hay manera, si no te llevo conmigo ¡seré castigado por los superiores! — aún seguía atado en el suelo.
— ¿Así que eso es lo que te molesta? Pues, ni modo. Debes volver y aceptar tu castigo.
Creo que se parece a una oruga atado así.
— ¡¿Por qué debería ser castigado por tu culpa?! ¡Qué demonios!
— No tengo opción entonces. Hazlo Jisung.
— Eh...sí, señor.
☀️Soleado☀️
— ¡¡Aaaah!!! ¡¡Tan brilloso!! — fue puesto en el patio, en medio de los rayos del sol.
— Lo siento, lo siento. — Jisung ya se había acostumbrado a esa clase de intensidad, pues desde que llegó arriba se había encargado de su nueva pasión cada mañana, cuidar de las flores.
— ¡Demasiada luz! ¡¿Qué estás haciendo!? — Seo comenzó a rodar por el suelo, de un lado a otro. Cerró fuertemente sus ojos, los sentía quemar.
— Bueno, ¿cambias de opinión? — Lee volvió a preguntar.
— ¡No lo haré! — Como pudo, abrió uno de sus ojos, acostumbrados a la noche. — pensar que has estado viviendo bajo esta fuerte luz del sol todo este tiempo. ¡Ya sabía yo que eras un anormal!
— Uuwaaa — Minho puso una mano en su cabeza y fingió malestar — hace calor aquí fuera, creo que me vuelvo adentro. — Miró a Changbin — espero que te acostumbres a esto rápido.
— ¡No te atrevas a dejarme aquí!
— Adiós, avisame si tienes urgencia de volver a casa. — Dicho esto, volvió a dentro junto con Jisung.
— ¡Sádico hijo de puta! — Felix cubrió su boca, pues seguía ahí, no muy de acuerdo con la tortura aplicada. Corrió adentro rápidamente.
[…..]
Changbin se sentía asar, pero no daría su brazo a torcer. De repente, la luz se apagó. Su rostro fue cubierto por una cobija.— ¿Es menos luminoso así? — Felix había vuelto de adentro con el trapo y cubrió a Seo.
— No respiro — se escuchó ahogado.
— Okey, haré algo.
Changbin sintió como lo arrastraban por el suelo. Cuando la cobija salió de encima, vio el techo de la mansión.
Felix suspiro cansado.— Ah...él realmente lo hizo... _ lo miró cuando el niño se sentó a su lado. — ¿por qué me ayudas?
— Changbin parece una oruga — comentó el rubio para sí mismo en voz alta.
— ¡Escuchame, enano!
— Al principio... — comenzó — odie a Changbin por querer llevarse a Minhonnie. Pero, ya que Changbin le dio un dulce a Lix, ya que le enseñó muchas cosas sobre Minhonnie y el mundo de los demonios... Tenía que agradecerte, este es mi agradecimiento.— Changbin miró hacia otro lado
— Ah... Este niño, realmente... — suspiró. — Gracias, en serio. — volvió a verlo. — pero espero que te des cuenta que estoy aquí para llevarme a Minho de vuelta.
ESTÁS LEYENDO
𝖀𝖓𝖆 𝖋𝖑𝖔𝖗 𝖕𝖆𝖗𝖆 𝖚𝖓 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 - ᴍɪɴʟɪx - [𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧]
FanfictionHace varios años, el demonio Lee Minho decidió abandonar su reino en el infierno e ir a vivir al mundo humano para matar el tiempo. Un tiempo después, frente a la puerta de su mansión, encontró a un bebé abandonado y, llevado por un capricho, decidi...