𝖀𝖓𝖆 𝖋𝖑𝖔𝖗 𝖕𝖆𝖗𝖆 𝖚𝖓 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 - ᴍɪɴʟɪx - [𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧]

40.¿Ocultar los sentimientos? [Pt.2]

— Un, Minho, mis zapatos estan sucios, limpialos. — con toda la paciencia que no lo caracterizaba, Lee se puso de rodilla para limpiar los zapatos de Chan. De pronto, el rey demonio da una patada en la cara de Minho — Ups, perdón, mi pie resbaló.— el pelinegro limpió su nariz y lo miró mal.

¡Viejo! ¡Haces esto sólo por diversión!

— ¿Qué pasa con esa mirada revelde? — apoyó su pie en la frente del Duque. — ¡Sí no te gusta ser sirviente, puedo arrojarte ahora mismo fuera del castillo.! — Lee ablandó la mirada de nuevo. — A ver, la suciedad aún no se ha ido. Apúrate y limpia.

— Como desee... — hizo lo pedido mientras apretaba sus dientes.

No tengo opción, no puedo ser sacado del castillo ahora.
A pesar de que está con Hyunjin, no puedo dejar solo a Felix.
Byul y Hyunjin, ¿cómo se atreven a arrastrarme a esto?
¡Ah, pero esos dos me las van a pagar!

— Brrr... — Hyunjin tembló. — Uff, sentí un escalofrío justo ahora. ¿Mm? Lix-ssi, ¿qué sucede?

— Minhonnie es un sirviente.— observó al pelinegro ir de acá para allá con la tetera y bandejas.

— Sí, terminó en una mala posición ahora, creo que seré asesinado.

— Me pregunto si vendrá a servirme el té — dijo algo avergonzado y se escondió tras su taza.

— ¡Tú, ven aquí! — alguien llamó a Minho. — tomaré más té — Lee volteó a mirar a la rubia con furia. — ¿Qué hay con esa mirada?

— NO ES NADA. — fue a donde Sun y sirvió más té. La demonio tomó el mentón de Minho. Su majestad, ¿está bien si esta noche me lo llevó a mi cuarto? — se dirigió a Bang.

— ¡Por supuesto, Yongsun.! Es mi querido perro, juega con él tanto como quieras. — sonrió.

Felix escuchó y llevó todo el contenido de su té de golpe a su boca. — ¡Minhonnie! ¡Yo también quiero más té!

— USTEDES....— se levantó y sirvió el té a Felix.

— ¡Gracias!

— ¡Minho! — la rubia volvió a llamar. — Está deshecho, atalo — señaló un lazo que llevaba de adorno en el cuello. Minho se levantó de mala gana y fue hasta ella para atarlo.

Felix se desató los cordones de su zapato —¡Minhonnie! ¡El zapato de Lix también se deshizo! — Minho fue hacia él.

— ¡Minho, tengo hambre!

— ¡Minhonnie, también quiero comer!

— ¡Minho, me aburro, ven a divertirme!

— ¡Minhonnie, vamos a jugar ajedrez!

Minho estaba qué le saltaba la vena de la frente. —¡YA BASTA USTEDES DOS! —suspiró —Maldición...

— Disculpe, Minho-nim, ¿nos serviría más té? —unas jovencitas avergonzadas llamaron su atención y Felix se preocupó.

— Oye, Hyun, ¿Minhonnie es muy popular entre las chicas? — tiró de su brazo mientras observaba a Minho.

— No... — el rubio lo miró sorprendido. — ... Tanto como yo. — de un momento a otro, Hyunjin estaba rodeado de mujeres. Felix se sorprendió y las miró a todas, hasta que su vista llegó a Moon qué miraba con desagrado, sentada al lado del Barón Park, quien la sostenía por los hombros.

— ¡Es verdad! ¡Estaba aquí por Byulyi y me distraje con Minhonnie!

— Mmm... Ese Park... ¿No está tocando mucho a Byul?