siete: "no hagáis guarrerías en mi coche"

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12/01/22

Pablo

No dejo de mirarla. Parezco idiota.

Despego por fin mi mirada de ella para prestarle atención a Frenkie que me estaba diciendo algo.

-¿Pero tú me escuchas o qué?- me pregunta.

-¿Que decías? Lo siento, Frenkie. Estaba distraído.- le respondo.

-Sí, distraído mirándole las tetas a tu nueva amiguita.-

A ver, mentira no era. Pero no lo iba a admitir en voz alta, eso está claro.

-Que dices.- le digo moviendo la mano en gesto que quiere decir que no tiene importancia.

Luego de eso, salgo de la casa a tomar un poco de aire. Estaba haciendo bastante calor allí dentro y necesitaba refrescarme.

Madi

Luego de haber estado hablando un rato más con Balde y Ansu, me paro de donde estaba y salgo de la casa. Quería tomar un poco de aire.

Apenas abro la puerta de entrada de la casa de Ansu y veo una figura que conozco muy bien.

-Hola.- le digo mientras me acerco a dónde está.

El se gira con su cara de asco habitual pero al verme, parece estar incomodo.

-No te me acerques.- me dice.

¿Y este?

-¿Perdona?- le pregunto un tanto cabreada por su actitud.

-Que si te acercas no voy a poder contenerme.- el responde.

Ya sé lo que le pasa.

-¿Porqué Martín?- le cuestiono. A ver si logro picarle un poco y hacerlo enfadar. ¡Es que su cara es chistosisima cuando se enfada!

-Parece que alguien me estuvo buscando en internet.- el responde ya un poco relajado.

-Pablo, eres famoso. Y el que estuvo viendo una y otra vez mi comercial de Calvin Klein, fuiste tú.- le contraataco.

Su expresión parece cambiar a una entre preocupada y expuesta.

-¿Y tú cómo sabes?-

-Digamos que no tienes amigos que cuiden lo que dicen.- le respondo.

Había atado cabos a lo que trató de decir Ansu antes de que Balde le cortara y sabía que se referían a él.

-¿Han sido Ansu y Balde, no?- dice. -Te he visto hablar con ellos- afirma.

-¡Y también me miras aquí!- exclamo. -No solo a través de un comercial, eh.- le pico un poco más.

Ya tiene cara de empezar a cabrearse y eso o me da risa o me calienta más de lo que debería.

¿Sabes qué?- pregunta.

-¿Qué?

-Sí, te miro en todos lados por que, joder, eres guapísima, todo te queda bien y para colmo decides ponerte un corset que te hace unas tetas espectaculares. Es que yo te como la boca aquí y ahora.- escucho como se confiesa.

No soy tímida ni a palo

Silencio conciencia, me estoy divirtiendo.

-¿Y por qué no lo haces ya?- le pregunto con una mirada inocente para picarle aún más.

Y sin más me agarra del cuello y estampa sus labios contra los míos.

Claramente el beso no tiene nada que ver con uno dulce, si no que es uno completamente desenfrenado, con deseo y necesidad.

everytime |  𝗉𝖺𝖻𝗅𝗈 𝗀𝖺𝗏𝗂 ¡!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora