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diez: "¿qué miras, guapa?"

13/01/22

Pablo

Camino a la Ciutat Esportiva pero está vez con dos acompañantes especiales.

Después de hacernos unas ensaladas super duper saludables y cómo no, haber hecho una maratón de Outer Banks estábamos de camino a nuestro entreno.

Siempre, en la entrada de la Ciutat Esportiva se encuentran muchísimos fans pidiéndonos fotos, autógrafos o grabándonos.

Se podría armar un lío si nos vieran a Pedri y a mí con dos chicas en el mismo auto, pero la verdad es que me la suda.

-Vale. Que hemos llegado.- anuncia el canario cuando estaciona su coche.

-Mi yo de hace unos meses no puede creer esto.- dice Madi bastante entusiasmada.

Que mona

Qui mini

Silencio conciencia.

-Entonces, vosotras podéis iros a las gradas que seguramente Sira ha estará ahí, mientras nosotros entramos al vestuario.- les informo.

-Vale.- responde Emm.

Madi sigue alucinando.

Y le entiendo. La primera vez que pisé este lugar estaba igual o peor.

Ellas se dirigen a las gradas tal como les dije y nosotros nos apuramos para que Xavi no nos mate.

Por octava vez.

Apenas entro al vestuario escucho unos gritos.

-¿Porqué tanto griterío?- pregunto con una sonrisa juguetona al entrar.

-Pues que no todos los días el grandioso Pablo Gavira invita a una chica a un entreno.- me responde Sergi Roberto.

-Dejadlo, ya.- le dice Pedri.

-¡Pero que tu también has traído a una chica!- exclama Balde.

Escuchamos como las puertas del vestuario se abren y Xavi entra.

-¿Y vosotros por qué no estáis vestidos aún? Apuraos.- nos comunica al canario y a mi.

Todos los presentes salen del vestuario y nos quedamos solos, el y yo.

-¿Que onda te traes con Madi?- me pregunta.

-¿De qué hablas?- le pregunto haciéndome el que no sabe de lo que habla.

-Primero dices que la odias, después os liáis, luego os peleáis, después estáis a nada de follar, también veis películas juntos de lo más cómodos, pero luego os acostáis en la misma cama pero sin hacer nada. Es que yo no os entiendo.- suelta todo lo que tenía pensado.

-Pedri, la verdad es que ni yo lo sé. Solo sé que la chica vive muchísimo en mi mente y mantenemos una tensión sexual que me hace desearle cada vez más.- le confieso.

-Nunca habías estado así por una chica, Pablo.- me dice.

No quiero seguir con el tema.

-Llegaremos tarde.- le contesto poniéndome las botas y saliendo al campo.

Allí la veo conversar animadamente con Sira y Emma.

Decido concentrarme en el entreno que si no Xavi no me pone de titular en el próximo partido.

Por lo que no le miro tanto. Le miro, pero no tanto.

Madi

Llevamos más o menos una hora sentadas observando cómo entrenan los chicos.