ocho: "¿entonces te van los malotes?"

9.2K 316 68
                                    

13/01/22

Madi
1:37 am

Estamos llegando al aeropuerto y Pablo no ha quitado su mano de mi pierna. Me está volviendo loca y estoy segura de que lo hace a propósito.

Y el tan tranquilo mirando su móvil, mientras que yo no puedo pensar en otra cosa que su mano tocando indirectamente mi piel.

Estoy ridículamente cachonda por esta acción. No puedo imaginarme cómo sería cuando me llegue a tocar y no indirectamente.

Cada vez que el coche para en una luz roja, o pasamos un lomo de toro el aprietan su agarre y me esfuerzo para que ningún sonido indiscreto salga de mis labios.

-¿Te sientes bien, Madi?- escucho como Emma me pregunta.

-Sí, si.- le respondo. -Perfecto.-

Ella asiente y escucho como Pablo ríe por lo bajo.

Unos minutos después ya estamos dentro del aeropuerto y me junto con Emma para ir a buscar a Pau mientras los chicos se van a comprar chuches y tal.

Pablo

No había quitado mi mano de su pierna. Sabía que se había puesto nerviosa y sus expresiones me hacían reír de satisfacción.

Ahora estábamos con Pedri en un puesto de chuches. Compraríamos algunas para que nos den energía para la vuelta en coche.

Nos decidimos por un par de bolsas de M&M's, patatas fritas, twix y más.

Había pasado por lo menos media hora desde que nos separamos y las chicas no llegaban aún.

-¿Qué hora es, Gavi?- me pregunta el canario a mi lado.

-Las dos y pico de la madrugada.- ni siquiera reviso mi celular, sabía que hora más o menos ya que en el coche cuándo fingía ver mi celular pero en verdad estaba pendiente de la latina a mi lado, veía la hora cada rato.

-Bua, tío. A este ritmo no llegamos a casa.- reclama.

-¿Y por qué no llamas a tu novia para preguntarle a donde se han metido?- le pregunto.

-¡Que no es mi novia!- exclama. -Escríbele a Madi.-

-Me da pereza. Esperémoslas, deben estar por llegar.- le digo

Media hora más y todavía no aparecían. Ya me estaba preocupando.

Pedri se había quedado dormido. Decido pararme ya a buscarlas.

Madi

Llevamos por lo menos tres días buscando a la cabrona de Pau. ¿Cómo es posible que todavía no la hemos encontrado?

Siento un toque en mi hombro.

Me doy vuelta y veo a Pablo. Al principio me asusté pero al girarme y verlo me tranquilizo.

-¿Porqué os estáis demorando tanto, Madi?- me pregunta. La forma en que pronuncia mi nombre hace que me estremezca en mi propio lugar. Rezo para que no lo haya notado.

-No encontramos a Pau.- respondo ya un tanto cansada y preocupada.

-Hemos buscado por muchas partes y no hay rastro de ella.- dice Emm a mi lado.

-¿Habéis probado en llamarle?- nos cuestiona.

-Claro- le digo. -Pero la cabrona tiene el móvil apagado.

Nos quedamos sin ideas hasta que el móvil de Emma suena.

Ella se aleja un poco para atenderlo y me quedo con Pablo en mi lugar.

everytime |  𝗉𝖺𝖻𝗅𝗈 𝗀𝖺𝗏𝗂 ¡!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora