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veintiocho: "no se cumplen seis años todos los días."

14/04/22

Madi

Han pasado ya un par de meses desde San Valentín, y honestamente, nuestros días siguen iguales. Y eso no es malo, para nada.

Aún no ha pasado nada con Pablo, seguimos igual, pero cada vez me gusta más.

En cambio, Pedri y Emm ya han hecho oficial todo. Incluso se suben historias a Instagram.

Estoy muy feliz por ellos. De verdad.

Ya llevan casi un mes de novios. La verdad es que son bastante insoportables con sus duerme bien, guapa o buenos días, bebé, pero son mis amigos.

No hay na que hacerle.

La prensa por su lado, se portó bastante bien. Felicitaron a ambos pero claramente hay fans del canario medias loquitas que no se pusieron felices por la pareja española.

Hoy es el cumpleaños de mis dos hermanos pequeños. Ambos cumplen seis y mis padres nos invitaron a celebrar con ellos.

A invitaron me refiero a que Pablo, Pedri, Emm y Leo están invitados.

A Leo no lo veo hace bastante y me hace ilusión verlo de nuevo.

Absorta en mis pensamientos, me distraigo y escucho dos golpes en mi puerta.

-¿Puedo pasar?- se escucha desde fuera de mi habitación.

Reconozco la voz y sonrío internamente.

-¡Es tú habitación también, prácticamente!- le exclamo al sevillano.

Escucho una leve risa por parte de el y entra.

-¿Tu que crees que le gustará a tus hermanos?- me pregunta. -De regalo digo.-

-Pablo, no hace falta que les lleves nada.- le respondo con ternura.

-No, no.- niega con la cabeza. -Yo quiero llevarles algo. No se cumplen seis años todos los días.- dice.

Yo me río levemente y pienso en los gustos de mis hermanos pequeños.

-Vale, a Álvaro le gusta el fútbol, le gusta el Barça y le gustas tú. El será fácil para ti.- le informo.

-Genial.- murmura. -¿Y para Noe?- cuestiona.

-Pues le gustan los gatitos, y l...- me corta antes de que diga algo.

-Ya está. Déjame llamar a tu madre.- dice.

-¿Y eso por qué?- le pregunto.

-Tu ya verás.- dice. -¿Me pasas tu móvil?-

-Bueno...- murmuro un poco desconfiada.

Se lo paso apagado. Se sabe mi clave y todo.

Le marca a mi madre y me lo pasa.

-¡Hola, mami!- digo cuando mi madre me contesta.

-¡Cariño! Dime.-

-Pablo quiere hablar contigo.- me informo.

-¡Ah!- suelta un grito entusiasta. -Pásamelo.- me pide.

Estiro mi brazo para pasarle el móvil y el lo coge rozando mi mano.

Ante el pequeño toque me estremezco un poco.

-Gracias.- me susurra antes de irse a la sala.

Pablo

-¡Pablo, guapo! ¿Qué tal estás?- me pregunta la madre de Madi cuando escucha que el móvil cambia de persona.

-¡Buenos días, Lucía!- exclamo. -Todo más que bien por aquí, ¿qué tal vosotros?- preguntó cortésmente.