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veinticuatro: "si implica tocarte las tetas, entonces sí"

mini maratón - 2/3

14/02/22

Pablo

No me he quedado muy contento con el chico ese que trabajaba en la tienda.

Pero bueno, ya está.

Hemos llegado al piso de las chicas y vamos subiendo por el ascensor.

-Algún día tendremos que entrenar juntos aquí.- me comunica Madi.

-Me gusta esa idea.- le respondo sincero.

Últimamente hemos estado prácticamente viviendo juntos.

La paso increíble cuándo estoy con ella y cada vez que me mira me siento nervioso.

¿Qué me has hecho, morena?

No pienso en otra chica que no sea ella y en los entrenamientos me va genial por que la tengo a ella en mi mente.

Vale, me gusta demasiado y esto me está empezando a asustar.

Nos conocemos hace apenas un mes y medio.

-¡Pablo!-

Me estaba llamando hace rato.

-Lo lamento, ¿qué decías?-

-¿En qué pensabas?- me pregunta.

-En ti.-

Mierda. Lo había pensado y terminé comunicándoselo.

Veo como levemente se sonroja y sonrío para mis adentros.

Es que es tan mona pero tan caliente al mismo tiempo.

Medio minuto más tarde ya estamos dentro del piso.

Madi va hacia su habitación y yo la sigo.

-Chaval.- escucho a Pedri.

El me frena antes de entrar por el pasillo que lleva a la habitación de la morena.

-¿Qué pasa?- le cuestiono.

-¿Acaso no piensas entregarle esto a Madi?- me pregunta con una sonrisa burlona.

Me pasa una bolsa con el gatito y los M&M's. Alcanzo a ver algo más pero no tengo idea de lo que es.

-Gracias.- le contesto recibiendo la bolsa. -¿Y que hay adentro aparte de mis regalos?- le pregunto.

-Un regalo de mi parte.- responde con un guiño.

Antes de que pueda decir algo, este ya se había ido.

Estaba a nada de ponerme muy celoso cuando veo un paquete de condones.

-¡Eres la leche, tío!- le exclamo desde la sala de estar.

Escucho su risa en el pasillo que lleva a la habitación de Emma y me doy la vuelta.

Abro la puerta de la habitación sin tocar ni nada.