El posible descubrimiento de algo oculto entre las sombras siempre acelera el corazón de cualquiera. Probablemente se encuentre escondido entre paredes de mentiras, sin embargo, al final de todo, la posibilidad de ser descubierto estará presente sin importar qué.
La mañana llegó y, con ella, el viaje del trío sobrenatural. Los chicos ya tenían sus pertenencias listas, estaban preparados para salir. Lexi llegó muy temprano para ver cómo seguía August y se enteró de la salida, por lo que les pidió esperar un poco mientras ella buscaba algo para los tres.
Los Keller prepararon un desayuno delicioso para despedirlos y acordaron seguir el plan. La manada Heulen se mantendría alerta de cualquier movimiento extraño de las brujas para estudiar el funcionamiento de la maldición en el linaje Adair.
Pasados los minutos, Lexi regresó con el rey Charles, el cual los saludó contento.
—Lexi me informó de su salida y vine a despedirlos personalmente. Estaremos al tanto de su regreso para abrirles la barrera —Anunció el hombre y la chica les extendió una bolsa que tenía ropa doblada.
—Es para que estén cómodos al viajar. Charles les ha lanzado un hechizo de mantenimiento mágico, sus vestimentas estarán limpias en su recorrido.
Sin pensarlo dos veces se apresuraron a cambiar sus vestimentas. La ropa de Elizabeth consistía en un conjunto negro. Su pantalón era de una tela que le permitía moverse con facilidad, evitando romperse. Tenía una camisa sin mangas pero con un cuello alto y unos guantes cortos sin dedales. Le habían dado también unas botas resistentes que probablemente tendrían un hechizo de resistencia para soportar su velocidad vampírica, entre otras cosas.
La vampira había sido peinada por Alisha, la cual le hizo una inmensa cantidad de trenzas y luego le hizo un recogido, dejándole dos mechones de cabello trenzado cayendo por su rostro. Estaba hermosa.
Por otra parte, a Christopher le dieron un suéter manga larga negro que se ajustaba a su cuerpo como segunda piel. Era muy elástico y flexible, permitiéndole una gran movilidad. Su pantalón negro también se amoldaba mayormente a él y usaba unos guantes con unos zapatos muy similares a los que había conseguido con August en aquel centro comercial.
August recibió una camisa muy parecida a la que Chris le dio cuando despertó del coma, sólo que de color negro. Los hilos en su cuello y brazos eran hermosos y mantenían un color dorado, cosa que contrastaba con todo el atuendo oscuro. Las mangas eran extremadamente anchas, hasta el punto de esconder casi sus manos. Su pantalón era ajustado y utilizaba la camisa dentro de éste. Por último, decidió usar las botas altas que había llevado a Heulen y recogió su cabello en una coleta alta con dos mechones cayendo por su rostro.
—Bueno muchachos, cuídense mucho allá afuera. Estaremos esperando por ustedes —Dijo Jonathan con actitud alegre. El híbrido guardó la bolsa del viaje en su bolsillo y miró a su mejor amigo.
—Mantente a salvo, Chris. Ya perdí a un hermano, no quiero perder al otro—Susurró Erik para después abrazar al lobo pelinegro, el cual correspondió el abrazo.
—Estás hermosa —Halagó Sara a Beth y se abrazaron como despedida—. Y tú también.
Lo último se lo dijo a August, el cual se sonrojó.
—No sé cómo terminé con Erik cuando ustedes dos existen —Comentó la loba rodando los ojos en broma.
—¡Oye! —Se quejó su esposo.
—Tú también estás muy guapo —Le dijo a Chris.
El alfa de Heulen abrazó a Gust y a Elizabeth, despidiéndose de ellos afectuosamente.
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August: Maldecido © |Libro 2|
Teen FictionLa magia negra siempre había estado buscando brechas, apoderándose de distintos seres para lograr expresarse, pero, ¿qué pasa cuando son los seres quienes se apoderan de ella para sus beneficios? Las brujas Adair habían luchado por la supervivencia...