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[04] Te arrepentirás

Guan Ze todavía salía a tiempo del trabajo en estos dos días. Si no tenía una comida con los clientes, suele optar por irse a casa y cocinar solo, aunque a veces ni siquiera puede usa los palillos para cocinarse algunos platos.

A pesar de que sus habilidades para la cocina son pobres, la cocina de Guan Ze estaba bien decorada. Especialmente cuando se coloca un delantal y está de pie junto a la estufa cocinando fideos para sí mismo, se sentía como un completo maestro con la cocina.

Hoy se preparó un tazón de fideos con tomate y huevo, acercó la cara y simplemente lo olfateó, pero antes de que tuviera la oportunidad de darle un mordisco para evaluar si era mala o realmente mala, escuchó el teléfono de casa sonar.

Lo dejó y fue a contestar el teléfono, escuchando la voz de una tía: —Guan Ze, ¿estás ocupado?.

—Mm —Guan Ze se arrepintió de no haber presionado el botón de la respuesta automática.

—Quiero decírtelo Guan Ze, ¿no crees que es poco difícil el trabajo que arreglaste para tu hermano? Es algo insoportable para él correr de aquí y allá en un día tan caluroso —El tono de hablar de esta tía estaba llena de quejas.

—Es normal correr de aquí y allá si está en ventas.

—Él es tu hermano menor, ¿no sientes pena por él? ¿Por qué no le das otro trabajo?, ¿No sería bueno que estuviese en el departamento de Marketing de tu empresa?

—No estamos a reclutando a personas en este momento. —Guan Ze frunció el ceño, usando sus dedos para frotarse la frente.

—Tú eres el director del departamento de Marketing, ¿no es solo cuestión de hacer un arreglo por alguien? —Cuando esta tía escuchó que se había negado, se molestó bastante: —¿No te importa acaso tu familia ahora que estás en lo alto?, ¡Solo tienes el corazón para ver a tu hermano sufrir!.

—¿Acaso debo contar cuántos trabajos he arreglado por él? Lo más largo que ha durado en un trabajo fue cuatro meses, ¿Acaso no sufre de energía perezosa? —Guan Ze estaba un poco molesto: —En lo que respecta a este trabajo, si no le gusta, que vaya a mendigar por comida.

—Guan Ze, ¡Qué quieres decir! —Gritó la tía: —Eres el que come comida deliciosa y picante, y cuando te pido que ayudes a tu hermano, ¿Quieres que vaya a mendigar por comida?.

—¿Acaso le da miedo mendigar por comida? —Guan Ze sonrió, su tono se volvió frío: —Yo también mendigué por comida, tía, ¿y por qué no me ayudaste cuando estaba en esa situación?. He hecho todo lo posible para hacer algo, así que lo diré de nuevo, si no está dispuesto, lo mejor es que se vaya a casa y se quede ahí.

Guan Ze no esperó a que su tía volviera a hablar, colgó directamente el teléfono. Después de pensarlo, desconectó la línea telefónica y la tiró a un lado.

Cuando volvió a levantar el tazón de fideos, Guan Ze descubrió que los fideos habían absorbido toda la sopa del tazón y se habían convertido en un bulto. Miró los fideos, vaciló por un momento, tomó la tetera y vertió medio tazón de agua fría, agregó un poco de salsa de ostras, lo revolvió junto los fideos y se lo comió sin problema.

Guan Ze no tiene mucho entretenimiento por la noche. Si no estaba acompañando a los clientes, por lo general no tomaba la iniciativa de salir a divertirse y mayormente del tiempo se quedaba en casa, como por ejemplo, hoy. Encendió la televisión, introdujo una copia de "Silent Hill" en el reproductor de DVD y encendió la computadora.

La publicación del mediodía en este foro todavía flotaba en la página principal, ya se había pasado las 30 páginas de respuestas después de realizar la publicación, y no entró a leer, fue directamente a conectarse en el juego.