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[41] Fuga con el novio

Lin Yao no había terminado de comer, encontró una excusa para salir temprano de la cafetería de la empresa y corrió rápidamente hacia el café que Guan Ze había mencionado. Cuando llegó, Guan Ze estaba esperándolo afuera.

—¿Has comido? —preguntó Lin Yao, jadeando y sujetándose el estómago, habiendo tragado un montón de aire al correr hasta allí.

—No he comido —dijo Guan Ze, mirando alrededor en busca de un lugar para comer: —¿Por qué no viniste después de haber comido?

—Quería... comer contigo —dijo Lin Yao, finalmente recuperando el aliento. Se enderezó y se rió: —De todos modos, tú tampoco has comido. 

—No había necesidad de que corrieras aquí —dijo Guan Ze, dándole una palmadita en la parte baja de la espalda, con naturalidad: —Vamos, comamos ramen. Me apetece comer fideos ahora. 

—De acuerdo —dijo Lin Yao, estremeciéndose por la palmadita. Miró alrededor para ver si alguien los estaba observando: —Me he dado cuenta de que eres realmente...¿no te preocupa que la gente nos vea?

—¿Es importante ser visto? —dijo Guan Ze con indiferencia mientras lo guiaba hacia la calle. —No es asunto de ellos. 

Lin Yao se quedó atónito por un momento, luego caminó junto a él sin decir nada. De hecho, él también pensaba a menudo así: "¿Qué te importa? ¿Qué te importa si me gustan los hombres? ¿Acaso tienes derecho a controlar quién me gusta?'"

Pero, aunque lo pensara, cuando se trataba de la realidad, seguía preocupado y asustado.

Él era diferente a Guan Ze. Guan Ze no tenía familia ni un montón de parientes, y su experiencia de crecer solo desde pequeño hacía que no le importara demasiado lo que pensaran los demás. Pero él tenía puntos débiles, su madre, su padre, Lin Zong; cada uno de ellos era su talón de Aquiles. 

Temía que su familia no lo aceptara, temía que su familia sufriera por él.

Ni siquiera se atrevía a pensar demasiado en cómo enfrentaría a su familia, que lo había mimado desde pequeño, si algún día esto se descubriera.

—Tu ciudad natal, ¿dónde está? ¿En qué pueblo? —preguntó Lin Yao mientras comía de un gran tazón de fideos.

—Está a un par de horas en auto, es un lugar más remoto que el cementerio de la ciudad —Guan Ze pensó por un momento: —hace mucho que no regreso, quiero llevarte porque no queda lejos y el paisaje es especialmente hermoso, la nieve en invierno también es muy bonita.

—Me encanta ir a lugares con paisajes hermosos, pero cuando salgo con mi mamá y mi papá, básicamente es un viaje de compras —Lin Yao estaba un poco emocionado, no le importaba a dónde ir, siempre y cuando estuviera con Guan Ze, e incluso se sentiría feliz caminar desde la oficina hasta el estacionamiento: —Cuando era niño, dije que quería ir a escalar una montaña, Lin Zong me llevó al sitio de construcción detrás de nuestra casa y me hizo subir un andamio, eso fue todo.

—Eso se considera escalada en roca —dijo alegremente Guan Ze.

—Guan Ze —Lin Yao dejó sus palillos y lo miró: —Me sorprendió bastante que de repente me dijeras que querías salir a pasear. 

—Se me ocurrió de repente. Antes, para las vacaciones normalmente me quedaba en casa o pasaba el rato en los clubes al aire libre, pero este año quiero salir y divertirme contigo —Guan Ze sonrió: —Además, es tu cumpleaños. 

Lin Yao se fue a casa y le dijo a su madre que iba a salir a jugar con sus amigos para su cumpleaños. Su madre estaba bastante deprimida. Desde que es un niño, siempre había pasado sus cumpleaños en casa y nunca fue una excepción, incluso cuando tenía fiestas con amigos, estaba en casa.