[53] Mamá es tan increíble.

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Lin Yao se esforzó toda la mañana, apretando los dientes y trabajando seriamente. Aunque se sentía muy mal por dentro, no quería que este asunto arruinara su vida. Si no podía soportar esto, ¿cómo le probaría a Guan Ze que era capaz de asumir responsabilidades?

A la hora del almuerzo, no se unió al grupo principal para ir al restaurante. Todos podían ver que no tenía buen aspecto. El director Li le dio medio día libre para que fuera al hospital: —Ya estabas enfermo ayer, deberías haber pedido el día libre hoy para descansar y volver mañana. No hay tanto trabajo de todos modos. 

—Ayer no sentía que pudiera tener fiebre —dijo Lin Yao con una sonrisa forzada: —Entonces tomaré la tarde libre.

—No bebas té con leche —añadió Jiang Yifei desde un lado: —Esa cosa irrita la garganta. 

—Mm. 

En la empresa, todos estaban tranquilos, no hubo cambios por la ausencia de Guan Ze. Que un director pida un día libre no es gran cosa. Solo Lin Yao, sin Guan Ze en la oficina, sintió de repente un gran vacío.

Con el teléfono en la mano, no sabía a quién enviarle mensajes. Hoy tampoco fue al salón de té, ese lugar donde se encontraba con Guan Ze todos los días. Había demasiados lugares que al verlos generaban innumerables recuerdos. De no ser por la necesidad, ni siquiera querría ir al baño, aunque no se encontraba con Guan Ze allí muy a menudo, pero aun así le hacía recordar...

Salió de la empresa sin volver a casa, y condujo directamente hacia el orfanato.

Quería ver a Lu Teng y saber si tenía alguna noticia de Guan Ze. 

La escuela de Lu Teng estaba muy cerca del orfanato, y él volvía allí todos los mediodías para comer y descansar.

Cuando Lin Yao encontró a Lu Teng, este acababa de almorzar y estaba jugando en el patio con otros niños. Al verlo, se abalanzó sobre él: —¡Gege!

—Sé bueno —Lin Yao se agachó y lo abrazó: —¿No estabas tomando una siesta?

—Tomaré la siesta después, la tía dice que no es bueno dormir justo después de comer —Lu Teng se retorcía feliz en sus brazos: —¿Por qué has venido, Gege?

—Pasaba por aquí y quería verte —Lin Yao miró a Lu Teng, cuya reacción no parecía indicar que Guan Ze le hubiera dicho nada: —¿Tu papá ha venido estos días?

—No, la tía Lu dijo que papá tiene que hacer un viaje de negocios y no puede venir a verme —Lu Teng lo abrazó por el cuello con una sonrisa: —Gege, ¿me llevarás a jugar el fin de semana?

—Sí, iré a decírselo a la tía Lu —Lín Yao sacó una bolsa de chocolate que había comprado en el camino y se la dio a Lu Teng.

Lin Yao solo había visto a la tía Lu una vez. Al entrar en la oficina del orfanato y ver a varias tías comiendo, casi no la reconoció. Fue la tía Lu quien lo saludó: —Xiao Lin, ¿qué haces por aquí?

—Pasaba por aquí para ver a Lu Teng, —Lin Yao siguió a la tía Lu hacia un lado. La tía Lu era en realidad bastante joven, y después de dudar un momento, le dijo "jie": —Lu-jie, ¿Guan Ze se ha puesto en contacto contigo?

—Sí —ella asintió: —Vino hace unos días y compró algo de ropa para Lu Teng. Luego dijo que la compañía lo enviaría a otra ciudad y que no podría venir por un tiempo. ¿Pasa algo?

—No, solo preguntaba. Si él no puede venir, ¿puedo venir yo cuando tenga tiempo? ¿Puedo llevar a Lu Teng a salir?

—Entonces tendrás que registrarte. También tenemos que considerar la seguridad del niño.

GOLP34 D3 NUEV∅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora