[16] Esposa de «Hengdao»

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Lin Yao no supo de dónde provino su impulsividad. Pero de todos modos y después de aquel interrogatorio, él dejó de hablar. Sentado en la cama y con el teléfono en la mano, esperó la reacción de Hengdao. 

Pero Hengdao no habló después de mucho tiempo. 

El corazón de Lin Yao latía con fuerza. Esta era la primera vez que tomaba la iniciativa de decirle a alguien después de saber que le gustaba los hombres, pero aquel silencio de Hengdao, lo hizo sentir perdido en un instante y comenzó a arrepentirse de su decisión.

Justamente cuando Lin Yao estaba creyendo que se había quedado dormido de nuevo o que había colgado a llamada. Hengdao dijo lentamente: —...No.

Cuando Lin Yao escuchó estas palabras, se sintió sorprendido por un momento y cuando volvió en sí, respiró con alivió. De pronto, sintió sueño, como si habría acabado de concreta un gran evento.

—Eso es bueno —dijo.

—¿Por qué me estás diciendo esto? —Hengdao finalmente había perdido esa voz de confusión, debió haberse despertado por completo. 

—¿No me preguntaste por qué estaba deprimido hoy? —Lin Yao chasqueó la lengua: —En realidad, si no lo digo, de todas formas no me importaba y sé me pasará en unos días. Pero quiero decirlo de repente, y pensé que estaba bien decírtelo. 

El sonido de agua corriendo provino desde el lado de Hengdao. Lin Yao lo escuchó por un momento y se sintió un poco incómodo: —Eres tan malo... ¿Por qué puedes ir al baño cuando estaba hablando de un asunto así?. 

—No, solo me estoy lavando la cara —Hengdao sonrió: —¿Entonces quieres decir que estás deprimido el día de hoy debido a un hombre?.

—Mm, ¿eres capaz de adivinar de quién se trata? —Lin Yao tomó un cigarrillo de la pitillera y decidió encaminarse silenciosamente a la azotea. 

—Es ese director —Hengdao probablemente ya no estaba en su habitación, ya se que se escuchaba el viento a través del receptor.

Lin Yao ya estaba un poco avergonzado de decirlo, así que dejó que Hengdao lo adivinara. Inesperadamente, Hengdao acertó a la respuesta sin siquiera tomarse un momento para pensarlo, por lo que estaba bastante sorprendido. Incluso no fue capaz de no encender su cigarrillo por bastante tiempo.

—No te has olvidado de elogiarlo en ningún momento, aún cuando estás de mal humor. Es bastante obvio —respondió Hengdao sin prisa. 

—Sí, olvidé por un momento que eres un viejo astuto —Lin Yao resopló— Pero es bueno que lo hayas adivinado, no es nada si te lo digo. 

—Es porque soy un extraño. 

—Es porque eres un extraño con el que puedo conversar. 

Para ser honesto, Hengdao es la persona adecuada para conversar. Al igual que cada conversación anterior, la respuesta de Hengdao fue correcta. E incluso, cuando Lin Yao se permitió contar lentamente ese secreto que estaba reprimiendo en el fondo de su corazón, no se sintió en absoluto incómodo.  

—¿Sabes?, en realidad no pensé que me gustara, solo pensé que era guapo y estaba solamente dispuesto a mirarlo.  —Lin Yao aplastó la colilla de su cigarrillo sobre el piso de la azotea, apagándolo. Después de pensarlo, limpió con los dedos las marcas de la colilla que quedaron en la baldosa del piso. Si su madre viera esto, la castigaría haciéndolo barrer veinte veces la azotea.

—Entonces míralo, de todos modos, él no lo sabe —Hengdao probablemente estaba dando vueltas por aquí y por allá, como si ya no pudiera conciliar el sueño. Se estaba tomando el tiempo para hablar con él. 

GOLP34 D3 NUEV∅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora