GOLP34 D3 NUEV∅

[EXTRA 1]

Cuando Guan Ze fue despertado por el sonido del teléfono, miró hacia las cortinas que estaban ligeramente abiertas. El cielo afuera ya estaba brillante, con la luz del sol derramándose sin inhibiciones. Las cigarras cantaban salvajemente, como si temieran que la gente olvidara que ya era verano. 

—Ah...—Guan Ze se estiró, y justo cuando iba a contestar el teléfono, su mano tocó el lado vacío de la cama. Se quedó perplejo, ¿Lin Yao se había levantado?

La habitación estaba muy silenciosa, sin señales de Lin Yao. Guan Ze se sentó, contestando el teléfono mientras se levantaba de la cama: —Hola, ¿quién es?

—¿Guan Ze? —Escuchó la voz de un hombre joven del otro lado: —Tengo un paquete para usted, ¿está en casa?

—Sí, pásele el teléfono al guardia, le diré que te deje subir. —Guan Ze miró hacia el baño, no había nadie, luego se dirigió a la sala de estar, tampoco había nadie allí. 

Después de colgar el teléfono, dio un par de vueltas por la casa sin ver a Lin Yao. ¿Adónde había ido este chico tan temprano?

¿Un paquete? Guan Ze sonrió, era una sorpresa de cumpleaños.

La sorpresa de Lin Yao carecía de sofisticación, había dejado su número privado, y cuando él compraba algo, nunca dejaba este número...

El repartidor subió rápidamente. Cuando Guan Ze abrió la puerta, una persona estaba parada afuera, sosteniendo una caja de cartón, con la cabeza baja y usando una gorra de repartidor que le cubría el rostro.

Guan Ze echó un vistazo a la estatura de esta persona, que era similar a la de Lin Yao, pero efectivamente vestía el uniforme de mensajería. Tuvo ganas de reír: —¿De dónde sacaste ese...?

—Por favor, firme para recibir —dijo repentinamente el hombre, inclinándose para dejar la caja en el suelo.

No era Lin Yao. Guan Ze se sorprendió un poco. Conociendo el estilo de Lin Yao, debería haberse disfrazado de mensajero para entregar un regalo, gritando "¡Feliz cumpleaños!" cuando abriera la puerta y le entregara la caja. ¿Acaso había subido de nivel ahora?

Mientras firmaba, Guan Ze echó un vistazo al remitente. Indicaba que era de la misma ciudad, pero sin dirección específica, y sorprendentemente, el número de teléfono era el de Lin Yao.

Después de que el mensajero se fue, Guan Ze miró la caja en el suelo. No era lo suficientemente grande como para esconder a una persona dentro, y aunque Lin Yao pudiera caber allí, el mensajero de antes probablemente no habría tenido la fuerza para cargarla así.

Guan Ze llevó la caja adentro. No era pesada y no sabía qué contenía.

Fue muy cuidadoso al abrir la caja, temiendo que Lin Yao le hubiera enviado algún juguete que lo asustara. En el Día del Niño, Lin Yao le había enviado una pequeña caja a su oficina, y cuando la abrió sin cuidado, un puño salió disparado y derribó la taza de su escritorio, sobresaltándolo.

Dado que Lin Yao tiene intereses similares a los de niños como Lu Teng, debía tener cuidado.

El proceso de desempacar fue tranquilo, sin nada inusual excepto que la caja estaba muy bien sellada y había dos capas de cajas más pequeñas dentro de la grande.

Sin embargo, cuando sacó la última caja que parecía contener un regalo, se quedó atónito.

¿Un juego de ropa de cama de cuatro piezas?

Guan Ze sacó las cosas de la caja, y efectivamente eran sábanas, fundas de edredón y demás, de buena calidad y bastante gruesas. Pero sabía que Lin Yao no le enviaría algo normal, así que las desplegó todas.