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Neteyam

Lo'ak dejó de tener problemas, la presencia de Tsireya le estaba haciendo bien. Todos los días salían a pasear por el arrecífe, al principio Lo'ak decía que era solo para practicar su respiración, obviamente solo una excusa para estar con la metkayina. Mientras tanto yo me hice más cercano a Ao'nung e igual que la pareja anterior salíamos a dar paseos por el arrecífe, Ao decía que solo era porque quería que conociera más sobre awa'atlu, pero realmente creo que era una excusa para estar más tiempo conmigo. Se había hecho una costumbre caminar hasta que Ao'nung se sintiera soñoliento y hablar todo el día hasta que los rayos de luz se hicieran más débiles.

Ver el eclipse juntos fue una experiencia que no olvidaré, ya lo había visto con todos los demás cuando llegamos, pero fue algo más... íntimo, cuando lo vimos solo nosotros dos.

Ao'nung me había llevado ahí, al mismo lugar en el que lo había visto por primera vez claramente, él estaba seguro de que no le había prestado la suficiente atención y que esta vez tenía que hacerlo. Me explicó que en sí no debía ver al cielo, sino a los animales y mis alrededores y así hice. El agua viéndose de un color más oscuro gracias a la falta de luz, todos los animales respondiendo al cambio y estando completamente absortos en aquel eclipse y los ojos de Ao'nung fijos en mi cara esperando una reacción. Solo sonreí mientras que en mi estómago sentía un extraña sensación, no era dolor, eran casi como cosquillas, unas cosquillas internas y molestas que me hicieron desviar la mirada.

Desde aquel momento se me había hecho difícil mirar al menor a los ojos, sentía que cada vez que lo miraba me perdía en ese azul, me absorbía y me era imposible apartar la mirada. Esa sensación extraña regresaba y aún después de pasar varias horas caminando con Ao'nung, él seguía en mi mente quitándome el sueño.

Seguíamos bromeando uno con el otro pero poco a poco las miradas eran más constantes, podíamos estar en silencio simplemente tirados en la arena, pasar tiempo en el agua nadando hasta que mis pulmones se quedarán sin aire y tuviera que salir por más, no teníamos que hablar mucho para saber lo que el otro pensaba.

Su presencia era mi calma, me sentía cómodo y en mi hogar junto a él incluso si todo lo que veía a mi alrededor era agua y personas con distinta apariencia a la mía.

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Quería agradecer de verdad, de verdad por todo el apoyo que ha recibido la historia, todas las estrellitas y sus comentarios que no hacen más que alegrar mi día ♡