tweets > aonung x neteyam

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Los días pasaban tranquilamente, desde que quaritch los había dejado tranquilos gracias a Spider no había mucho de qué preocuparse.

Los sully ayudaban en todo lo que podían, desde hacer redes hasta cazar con sus propias manos. Las burlas cesaron cuando el líder del clan metkayina se dió cuenta de estas, siendo Jake un amigo cercano y alguien por el que sentía un gran respeto no iba a dejar que sus hijos fueran molestados en su estancia.

Todos los demás habían acatado estas órdenes, pero claro, Ao'nung no prestó atención a esto y simplemente siguió creando nombres día a día. Neteyam no amaba la idea de ser llamado mono, arándano o cualquiera de los otros nombres que tenía Ao'nung para él; pero realmente dejó de batallar por esto o siquiera prestar su atención a tal cosa. Parecía como si el menor no tuviera más nada que hacer que molestarlo día y noche.

Se sentía orgulloso en cierta parte, al parecer era capaz de quitarle el sueño a alguien con solo su existencia. Eso solo hacía crecer su ego, aunque claramente, no iba a admitirlo.

Mientras ataba los nudos en una de las nueve redes que le faltaba hacer veía el mar, estaba tranquilo, no había oleaje y se podía oler la sal en el agua. A su al rededor había más na'vis miembros del clan metkayina más todos estos estaban ocupados con sus tareas. Kiri había aprendido a hacer algunos de las vestimentas o joyas del clan. No había parado de hacerlas desde que Tsireya le enseñó.

Tuk se la pasaba por ahí, haciendo amigos o jugando con su ilu, Lo'ak se podría decir que "trataba" de hacer las tareas, más nunca llegaba a terminarlas, digamos que una cierta metkayina de ojos azules robaba la mayoría de su atención.

Y Ao'nung... solo paseaba de un lado a otro con Rotxo y demás de los metkayina jóvenes. Neteyam trató de hacer amigos nuevos pero tal parecía que nadie lo quería cerca, y aunque ahora ya no podía escucuchar las burlas o el rechazo seguían ahí, solo que no era capaz de escuchar los pensamientos de los otros.

A veces Ao'nung lo observaba desde lejos. Pero solo pensó que era para buscar más motivos para molestarlo.

No sería algo raro viniendo de él.