Capítulo 21.

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Mis ojos se abrieron gracias a unos cuantos rayos de sol que entraban por la pequeña ventana de mi habitación. Al girar mi cabeza me encontré con la foto de Jade y yo cubierta de sabanas. La acerque a mi cara para dejar un beso justamente en la cara de Jade. Quite las sabanas de mi cuerpo para poder bajar a la cocina y buscar algo para desayunar.
No sabia que hora era, y no quería saberlo. Sabia que quizás era tarde y tenía que ir a ver al jefe, pero no me sentía con ánimos así que me quede en la cocina mirando hacia la nada mientras muchos pensamientos nacían en mi cabeza.
La puerta delantera comenzó a sonar mientras untaba un poco de mermelada de fresa en un pan tostado, bufé por que quizás sea Jones que viene a regañarme.
Al abrir la puerta lo único que pude hacer fue recibir unos dulces labios sabor fresa que me besaban tranquilamente.

- Buenos días -salude mientras separaba mis labios de los de Jade.

- Buenos días, Perrie -me saludo mientras pasaba su lengua por sus labios.

No soporte la tentación de mirarlos, eran tan gruesos y tan suaves que no soporte ni un minuto más en no besarlos.
Comencé a besarla lentamente mientras ella solo pasaba sus brazos sobre mi cuello. Mis piernas caminaron hasta llegar al sofá, y caí de espaldas con Jade sobre mi. Con mis manos frías comencé a levantarle la blusa y acaricie su estómago. Se sentía tan malditamente bien tocarla. Mis labios comenzaron a dejar pequeños besos en sus mejillas, ella era tan hermosa. Después bajaron desde su mejilla hasta su cuello y comencé a besarlo desesperadamente, ella era tan excitante. Sus gemidos no tardaron en llegar, y mientras Jade gemía cada vez más yo solo podía acelerar mis movimientos.
Pasaron solo unos segundos y ambas estábamos completamente desnudas, ella se subió a horcadas sobre mi y me miró. En su mirada color chocolate había algo más que solo deseo, había amor y tristeza. No entendía la razón de la tristeza, quizás estaba feliz de que volviéramos a estar juntas.
No le tome demasiada importancia, comencé a moverme rápido por que quería hacerla disfrutar. La coloque suavemente bajo mi cuerpo, me acerque a ella y le bese la nariz, mientras le susurraba que sería dulce y cuidadosa, aun sabiendo que esta no era nuestra primera vez juntas. Con Jade siempre se tiene que ser cuidadosa, ella es una princesa, una flor, un diamante, un tesoro escondido, ella es simplemente magnifica. Mis dedos comenzaron a hacer su trabajo suavemente, sentí como mi corazón latió fuertemente cuando escuche como ella suspiraba. Comencé a hacerlo lento, para después hacerlo más rápido. Ella llego a su Climax, pero yo no hice. No me molesto en absoluto, por que creo que mi mayor Climax es ver como ella disfruta y se retuerce de placer. Después de todo, creo que eso es lo que realmente importa.
Lo hicimos. Hicimos el amor. Ella fue mía, y yo fui suya. Mi piel se veía perfecta al lado de la de ella, su cabeza descansaba bajo mi latente corazón. Cerré los ojos unos segundos, y después los volví a abrir cuando sentí como Jade se levantaba dejando mi cuerpo frío.

- Tengo que irme -dijo mientras comenzaba a vestirse.

Fruncí el ceño.

- ¿Hablas en serio? No puedes irte -le dije mientras la miraba con la mirada destrozada- Acabamos de hacer el...

- ¿Amor? -me interrumpió- Eso solo fue sexo, Perrie.

Mi corazón ya estaba roto antes, pero con sus palabras sólo logró romperse más.

- ¿Solo fue sexo para ti? -le pregunte mientras sentía como en mis ojos nacían lagrimas.

- Supongo que sí.

La mire incrédula.

- ¡Me besaste! -le grite- ¡No puedes solo reaparecer en mi vida y después dejarme!

- Lo siento, Perrie -se disculpó Jade- Tengo novio.

Esa fue la gota que derramo el vaso.

- ¡A la mierda tu maldito novio! -le dije mientras me ponía mi camisa- ¿El te amara como yo? ¿El te cuidara como yo? ¿El se preocupara por ti como lo hago yo? ¿El te salvara la vida como yo lo hice más de una vez? ¡Reacciona, Jade! ¡Ese maldito apenas sabe como atarse los zapatos!

Madhouse | Jerrie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora