Después de que Harry se fue, Jade decidió dormir una siesta. Mientras yo preparaba unos cuantos huevos para la cena. Utilice un poco de aceite para dejar los huevos suaves, el olor inundo toda la pequeña cabaña que nos cubría del frío de la noche. A los minutos llego una Jade con el cabello desordenado y unos ojos cansados.
- Huele a huevos -dijo sonriendo.
- Listos para usted, mi señorita. -dije provocando que Jade se sonrojara.
Cuando Jade tomo asiento me apresure en depositar un plato con huevos suaves y frescos justo delante de ella. Subió la mirada y me sonrió, después tomo un tenedor y con una expresión de satisfacción comenzó a saborear los huevos.
- Esta delicioso, Perrie -dijo con la boca llena.
Sonreí.
- Gracias, princesa. -dije dejando un beso en su cabeza.
(...)
Estábamos descansando en la pequeña sala. Sugerí ver una película, pero para mala suerte de Jade era de terror. Así que conseguir el sueño sería difícil para Jade esta noche. Cada vez que salía una escena de terror Jade se abrazaba más a mi brazo, lo cual me parecía tierno y muy cómodo.
- Jade -llamé su atención- Es sólo una película, nada de eso es real.
- ¿Cómo lo sabes? -pregunto- ¿Cómo sabes que cuando vaya al baño no aparecerá una sombra atrás de mi mientras me miro a través del espejo?
Reí por su comentario.
- Nada de eso pasara -conteste- Por que yo estaré a tu lado para protegerte.
- ¿Lo prometes?
- Lo prometo.
(...)
Mi cabeza descansaba en la almohada, mis brazos estaban de soporte bajo mi cabeza. La cama estaba solitaria con sólo mi cuerpo en ella. Jade estaba tomando una ducha, mientras yo la esperaba mirando el vacío techo. Cientos de pensamientos pasaron por mi mente, el protagonista era que pasaría. Me refiero a que pasaría si nos descubren, posiblemente nos regresen al manicomio y me dormirían. ¿Qué le pasaría a Jade? La encerrarían en su habitación, sola. Yo no podría permitir eso, no podía dejar a mi Jade sola.
Algo interrumpió mis pensamientos, unas manos acariciaban mis piernas mientras un cuerpo se sentaba a horcadas sobre mi. No había duda de que era Jade. Al llegar a mi cara, sonrió maliciosamente y descansó sus labios sobre los míos. El beso comenzó tierno, lento y dulce, pero torno a poderoso, rápido y pasional. Increíble como la dulce Jade se convirtió en una diosa. Sus labios bajaron hasta mi cuello, comenzó a dejar besos húmedos en el, marcando el territorio con mordidas y chupetones que estoy segura que mañana serían una marca difícil de borrar.- ¿Pretendes domarme? -pregunte jadeando.
- Quizás -contesto mordiendo mi cuello.
Gemí.
- Existe un problema -añadí- A mi me gustaría domarte y escuchar como gritas mi nombre.
Jade detuvo sus besos, la tome de los brazos y le di la vuelta para empujarla hasta que su espalda choco con la cama. Mis piernas acabaron a cada lado de su cintura mientras mi abdomen descansaba en su estómago.
- No sabes como excitarme -dijo Jade.
Solté una risa.
- Se que te excita pensar hasta dónde llegare.
Ataque su cuello con mis dientes, mientras mis labios estaban ocupados con su cuello mis manos comenzaron a investigar su demás cuerpo. Era adicta a su cuerpo, a su piel, a su olor, era adicta a ella. Mis manos bajaban por sus bronceadas piernas y subían hasta su cintura. Comencé a subir su blusa, el calor se sentía por todas partes. Se me hizo agua la boca cuando mire sus pechos, bien sujetos por un sujetador color negro. Ella era tan sexy, ella era tan mía. Al bajar la mirada a su estómago se notaban las cicatrices por las veces que se cortaba y quería acabar con su vida. Comencé a besarlas, cada cicatriz tenía un beso mío.
ESTÁS LEYENDO
Madhouse | Jerrie.
Fanfiction❝Seremos locas psicópatas juntas.❞ Perrie Edwards es internada en el manicomio por su enfermedad de bipolaridad, sigue su vida normal en dicho lugar pero de la nada aparece Jade Thirlwall, una chica que es suicida. Ella y sólo ella logrará calmar a...