Madhouse | Jerrie.

Capítulo 7.

Lucía tan perfecta, su perfecta nariz, sus carnosos y perfectos labios, ella simplemente es perfecta.
Estábamos en el jardín con Jesy y Leigh comiendo hamburguesas a escondidas. Ya que aquí sólo podemos comer las cosas que nos dan en la cafetería, pero como a Jesy le gusta romper reglas, aquí estamos, comiendo hamburguesas. Jesy me había dicho miles de veces que le confiese a Jade mi amor hacia ella, pero simplemente no puedo. Es el miedo el que me lo impide, el miedo de que si se lo digo ella me odie, además, ni siquiera se sí a ella le gustan las chicas.

- ¿Perrie? -Jesy movió sus manos enfrente de mi- ¿Sigues viva?

- Claro que esta viva, idiota -era Leigh, ella y Jesy tenían una relación amor-odio.

- Yo también te quiero, Leigh -dijo Jesy.

- ¿Acaso ustedes no pueden no insultarse por un minuto? -pregunto Jade.

- ¡Es ella! -dijeron Jesy y Leigh al unísono.

- Me odias desde que gane la apuesta -En estos momentos yo también odio a Jesy.

- ¿Qué apuesta? -pregunto Jade.

- Mierda -susurro Jesy.

- ¡Jade! -llame su atención casi en un grito- ¿Quieres caminar un rato?

- Claro -Jade se levantó del suelo y avanzo unos pasos lejos de nosotras.

- Las mataré -mire a Jesy y Leigh-Anne- Juro que las matare.

- Pezz -Jesy llamo mi atención- Aprovecha la oportunidad para decirle.

- Jess tiene razón -dijo Leigh- Es un lindo día, los pájaros cantan. ¡Es la ocasión perfecta!

- Le diré cuando yo crea que es la ocasión perfecta.

Jesy y Leigh se miraron y después sonrieron con tristeza, me comencé a alejar de ella para alcanzar a Jade. Cuando llegue a Jade escuche un "¡Suerte Pezza!" Maldita Jesy.

- ¿Pezza? -pregunto Jade risueña.

- Es un apodo. Es extraño, pero Jesy siempre me llamo así.

- No es extraño, es único. Me gusta.

No se sí fue el sol o mis mejillas se sonrojaron, sentía mi cara completamente caliente. Ella me llamaría con un apodo, supongo que yo también le tengo que poner uno.

- ¿En qué piensas? -pregunto Jade.

- En un apodo para ti.

- Será muy difícil, no soy la carnada adecuada para ponerle algún apodo.

- Jadey.

- ¿Jadey? -Jade sonrió- Es lindo.

- O también esta Poopey.

- Me gustan ambos.

Seguimos caminando. No sabíamos adónde estábamos destinadas a estar. Pero si tuviera que caminar sin rumbo alguno para encontrar la felicidad no dudaría ni un segundo en tener a Jade a mi lado. ¿Tomo su mano? No, ella pensaría que es extraño. Aunque, las amigas siempre lo hacen, ¿No? Una acción me saco de mi mente, sentí una cálida mano tomar la mía, ella había tomado mi mano. Ella lo había hecho, y yo no se lo había pedido. La mire a ver y tenía una suave sonrisa en sus labios. No podía evitar mirar sus hermosos ojos, eran como una adicción. Sus ojos chocolate eran mi adicción. Es tan hermosa, sus labios, sus carnosos labios tan...¡BOOM! Caí al piso. Haciendo que Jade riera a carcajadas, una maldita piedra me había hecho caer. Aunque, valió la pena. Haría cualquier cosa por verla sonreír, incluso si es necesario verme como una tonta.