Madhouse | Jerrie.

Capítulo 12.

Al abrir los ojos me cegó una luz, con mi mano trate de quitar un poco de esa luz pero no dio resultado, ¿dónde estaba? Pero lo más importante, ¿dónde estaba mi princesa? Comencé a observar mi alrededor, estaba en una carretera, lo descubrí por las marcas amarillas. Comencé a caminar pero la luz me regaba. Todo a mi alrededor era negro, y la luz era mi único propósito para seguir.

- Perrie...-una voz a la lejanía hablo.

- ¿Jade? -pregunte.

- Perrie...-otra vez esa voz, era Jade.

Mis pasos se transformaron en una carrera cuando vi la silueta de Jade justo enfrente de esa luz, comencé a correr pero nunca llegaba hasta ella, no importaba lo rápida que fuera por alguna razón nunca llegaba.

- Perrie, ¿por qué me abandonaste? -pregunto con la voz cortada.

- ¿Abandonarte? -pregunte confusa- Yo nunca te dejaría sola, princesa.

- ¡No mientas! -grito mientras las lágrimas caían por sus ojos.

- No te miento, Jade. Te estoy diciendo la verdad.

En un segundo la luz se apagó, todo estaba oscuro.

- ¿Jade? -pregunte mientras movía mis manos tratando de encontrar su delgado cuerpo.

- ¡No! -escuche su grito- ¡Me dejaste! ¡Mentiste!

- ¡Jade! -me comencé a desesperar- ¿¡Dónde estas!?

- ¡PERRIE, EL AUTO! -grito aterrada.

Ese grito provoco que mi piel se erizara, ¿un auto? Ni siquiera tengo un auto. Sentí que algo golpeaba mi cuerpo cuando en un segundo mis ojos se abrieron.

Mierda. Fue un sueño. ¿Un auto? Las preguntas invadieron mi mente, ¿que mierda se significa eso? Mi cabeza comenzó a doler con tantas preguntas, yo jamás dejaría a Jade. Ella es lo mejor que he tenido en mi vida, ¿cómo abandonar a alguien que marcó tu vida?

Estire mi brazo para sentir el calor del cuerpo de Jade, pero no encontré nada. Fruncí el ceño, ¿se arrepintió de lo que hicimos? ¿Fui demasiado dura? Sentí una mezcla de culpa con tristeza, me sentí como la mayor estúpida del mundo. Empujé las sábanas a un lado para levantar mi desnudo cuerpo, encontré mi ropa tirada en el piso. La tome y me la puse, por que si me pongo a pensar esta ropa es la única que tengo ahora. Camine por la puerta para llegar al pequeño pasillo, comencé a llamar a Jade por su nombre pero nada respondía. Al llegar a la pequeña cocina nada estaba. Sentí un dolor en el pecho, lo mejor que me había pasado en toda mi maldita vida se tuvo que ir.

Las lágrimas no tardaron en caer, mis piernas me fallaron cayendo al frío piso. Apreté los ojos para intentar parar las lágrimas, pero nada sería capas de parar ese maldito sentimiento de dolor interno. Me duele el pecho, con mi mano intentó retener un poco de los grandes latidos que mi corazón dan. Quizás este intentando recuperarse después de ser abandonado.

- ¿Perrie? -su voz.

Sentí un cuerpo que me abrazo por la espalda. Al sentirla levanté la mirada y el frío azul de mis ojos se encontró con el cálido chocolate de los de ella. Ella me miraba aterrada, mientras yo la miraba con apreciación. Me abalance a su cuerpo con un abrazo, la apreté fuerte contra mi, no quería que se valla.

- ¿Qué pasa, cariño? -pregunto mientras acariciaba mi espalda.

Tome una respiración para que mi voz no se escuche rota.

- C-creí que m-me dejaste...-sollozó mi voz- ¿D-donde estabas?

Ella me atrajo más a ella. Con su mano levantó mi barbilla para encontrarse con mi ojos.