Madhouse | Jerrie.

Capítulo 3.

Mis ojos se abrieron gracias al sonido de un golpe en mi puerta, me levanté lentamente de la cama pues aún tenía sueño, seguramente parecía un zombie.
Al girar la perilla me encontré con la misma morena de ojos cafés que salve ayer.

- ¡Buenos días! -wow, al parecer es madrugadora.

- ¿Jade? -pregunte bostezando- ¿Qué haces aquí?

- Ayer dijiste que me darías un tour -dijo sentándose en mi cama- ¿Recuerdas?

- Si, lo recuerdo -dije- ¿Cómo descubriste cual es mi habitación?

- Un pajarito me lo dijo. -dijo sonriendo.

- Y de casualidad, ¿el nombre del pajarito comienza con Je y acaba con Sy? -pregunte.

- Si... -se rindió, solté una carcajada con su cara de decepción.

- Bien, ahora por favor sal mi habitación para que pueda cambiarme -le dije, Jade se levantó de la cama y se fue a la puerta saliendo de la habitación.

Fui al armario y tome una camisa blanca de manga larga, un pantalón ajustado y unas botas. Normalmente sólo me pondría unas calcetas pero tenía planeado llevar a Jade al jardín, así que no me podría poner sólo las calcetas porque mis pies se lastimarían. Al salir Jade estaba sentada en el piso con la espalda recargada en la pared.

- Hey -llame su atención, la ayude a pararse tomando su mano- ¿Estas lista?

- Sí -me sonrió- Vamos.

La primera parada sería la oficina de la directora, Tulisa. No entraríamos, sólo veríamos desde el cristal que nos separa de la directoria, pues a los pacientes se les tiene prohibido acercarse a ella amenos que este acompañada de un guardia o doctor. Después fuimos a las guarderías, ahí están los niños de seis y siete años que sus padres trajeron pues pensaron que no eran "normales", pero para mi son la cosa más tierna del mundo, además de Jade.
La doctora Danielle nos dejo entrar a las guarderías, los niños estaban en el recreo así que todos corrían y jugaban felizmente. Una niña se acercó a nosotras.

- Hola Princesas -nos dijo la niña.

- ¿Princesas? -escuche que pregunto Jade- ¿Porqué princesas?

- Tienen un parecido a unas princesas de Disney -dijo la niña sonriendo- Tu eres la princesa Jazmín de Aladdin. -dijo mirando a Jade- Y tu eres cenicienta -dijo mirándome.

- ¡Jackie! -Dijo una mujer acercándose, al parecer era la cuidadora de los niños- Perdónala, no vi cuando se salió del grupo.

- No hay problema -y era cierto, no había ningún problema- Sólo estábamos platicando.

- Jazmín -dijo la niña llamando la atención de Jade- ¿Porqué tienes vendas en tus brazos?

- Jackie no creo que...

- No, está bien, tranquila -dijo Jade a la mujer a la que interrumpió- Me lastimé, por esa razón tengo las vendas.

- ¿Tu te lastimaste? -pregunto Jackie- ¿o te lastimaron?

-Yo me lastimé -aseguro Jade.

- Oh, en ese caso -Jackie me miro, se acercó a mi oído y me susurro- Tu debes ayudarla a salir de la oscuridad en la que vive.

Me quede impactada, ¿cómo una niña tan pequeña sabe todo eso? Es impresionante. Pero, Jackie tiene razón, debo ayudar a Jade a salir de la oscuridad en la que vive.
Después de salir de la guardería, nos dirigimos al comedor, pues era la hora de comer.
Normalmente siempre me siento sola, sólo algunos días cuando Jesy no tiene mucho trabajo cuento con su compañía. Pero ahora que tengo a Jade ella será mi nueva compañera. Estábamos entrando cuando mi mirada callo en Rachel. Rachel es una chica que entró aquí por consumir drogas y además por matar personas, ella sólo tenía la enfermedad de drogarse y de ser ella misma. Comenzamos a caminar cuando Rachel empezó a insultarnos.