Rencores

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Me quite la capa llegando a las afueras de las tiendas de campaña, durante todo el viaje tuve cuidado de que nadie me notará o sintiera mi presencia especialmente los fantasmas del castillo. Guarde la capa en la mochila y entre a la tienda.

-¿Cómo te fue Hadriansito?- di un pequeño brinco debido al susto . Me voltee hacia donde provenían las voces.

-George, Fred, Orion ¿Qué hacen aquí?- los tres estaban sentados en uno de los sillones que estaban en el lugar.

-papá nos pidió que viniéramos, nos contó lo que sucedió entre tu y Draco, también sobre el despertar de su herencia por lo que nos pidió que los vigiláramos hasta que Draco estuviera en control y el pudiera hacerlo- resumió Orion.

-pero también están papá Tom y el tío Sirius- recordé.

-el ministerio...

-los llamo- dijeron los gemelos.

-al parecer quieren mantenerlos ocupados de cualquier manera por lo que no podrán estar tan atentos como se esperaba- dijo Orion.

-¿Y como te fue?- preguntaron los gemelos.

-supongo que bien, ambos accedieron a unirse a nosotros en lo que dure el torneo- respondí dejando en el sillón la mochila.

-¿No hubo problemas?- pregunto Orion.

-¿También te contaron eso?- pregunte ladeando un poco la cabeza.

-sí, por si las dudas- respondió Orion sin darle tanta importancia.

-por suerte no sucedió nada al contrario, la tal Hermione tenía razón, Cedric y su padre no se llevan tan bien como lo retratan en el profeta- dije.

-¿Por qué no confías en ella?- pregunto George.

-¿Ustedes también se van a enojar?- solté un poco molesto.

-no es por eso, si no que estamos curiosos en saber el porqué tu rechazo hacia una chica que acabas de conocer- respondió Fred.

-y no sólo eso, si no que tu hermano también está de acuerdo con este rechazo y por lo general cuando ustedes se ponen de acuerdo con algo es para preocuparse- agregó George.

-es que su aura es distinta a los demás- me senté en el sofá- su aura era caótica, bailaba alrededor de ella de una manera espectacular, como si jamás obtuviera un orden y no sólo eso si no que un hechizo de glamour muy potente estaba en ella por lo que esa no es su apariencia real- resumí.

-pero eso no significa que sea una mala persona, solo que es alguien curiosa- dijo Orion- no puedes juzgar a una persona solo por eso, no sabes porque lo está haciendo.

-pero sabes que mientras estemos en este lugar tenemos que cuidar nuestras espaldas, no podemos confiar en la primera persona que veamos- me defendí.

-¿Qué fue lo que hiciste con Cedric?- preguntaron los gemelos.

-no lo conoces muy bien y aun así hiciste un trato con el junto a Krum- Orion tomó asiento a mi lado- no siempre tenemos que estar a la defensiva con todas las personas que se nos acerquen, debes confiar un poco más en ellas y más las que son muy curiosas.

-les daré una oportunidad- accedí. Espero no estar equivocado.

-solo pon un poco de confianza...- comenzó Fred.

-no la des toda hasta estar seguro...- termino George.

-por cierto, dame el mapa no creas que te lo dejare después de esta escapada- me ordeno Orion con una sonrisa gatuna.

-¿No puedo quedármelo un poco más?- pregunte poniendo ojos de cachorro.

-eso no funciona conmigo Hadrian y no, así que dame el mapa si no quieres que le diga a papá- amenazó con la misma sonrisa. Sin más opciones saque el mapa de la mochila y se lo di.

El niño que fue queridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora