Mansión Slytherin, Estados Unidos.

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Pov. Normal

Tom cerró la puerta de la que de ahora en adelante sería la habitación de su pequeño Hadrian, habían llegado en la madrugada a la mansión por lo que ahora ni el sol estaba a la vista dándole la bienvenida a un nuevo día. Ayer en la tarde fue ajetreado para todos, no era fácil empacar todo de un día para otro y eso incluye la gran biblioteca que tenia la mansión anterior. Tal parece que uno de los seguidores de Tom del círculo inferior lo había traicionado dándole la dirección de donde estaban a la orden del Fénix obviamente esta rata no quedo sin castigo y fue enviado junto a los Dursley a un lugar en donde sus súplicas no fueran escuchadas.

Ya no pudieron recurrir a una de las mansiones Malfoy porque también irían ahí así que sin más tuvieron que recurrir a la mansión Slytherin.

Tom bajo los últimos escalones dirigiéndose hacia la sala donde se encontraban los demás adultos, había sido una suerte que Lucius hubiera escuchado las palabras orgullosas de ese idiota junto a uno de sus cómplices para poderles advertir y que nadie saliera herido. Tom llegó a la sala tomando asiento en uno de los sillones, a lado de sus padres.

-¿Se ha quedado dormido?- pregunto Newt acariciando los cabellos de su hijo.

Para Hadrian las cosas no habían sido de lo mejor, el ver corriendo a todo el mundo incluyendo a su padre le había provocado un ataque de pánico pensando que el viejo senil venía a llevárselo y regresarlo con los Dursley quienes tendrían un castigo preparado y el no quería eso, Tom noto lo que le sucedió a Hadrian por lo que trato de alguna manera calmarlo fallando al instante tuvo suerte que Severus llegara con una pocion calmante dándosela a beber a Hadrian, el efecto de la poción había sido mucho para el pequeño provocando que cayera en manos de morfeo.

-cayo dormido antes de usar el traslador así que solo lo acosté en su habitación, ¿Cómo están los demás?- pregunto Tom refiriéndose a los hijos de sus amigos.

-se encuentran dormidos en sus habitaciones, están muy cansados después del susto de anoche- respondió Severus, a el no le había costado mucho dormir a su hijo porque estaba Sirius a su lado pero con Draco fue diferente tanto que tuvieron que darle la misma poción que Hadrian. Lucius no sabía muy bien como calamar a su hijo después de todo hace un año que lo habían rescatado y a pesar de toda la ayuda que tuvo aún quedan residuos de aquel tormento.

-eso esta bien- suspiro Tom. La vieja pasa les había hecho mucho daño y más a aquellos que no tenían nada que ver en esto.

-recibí una carta de Nott, vendrá en la tarde con su esposo y sus hijos, la mansión Nott tampoco es segura- comento Lucius.

-eso lo sé por eso escogí de segunda opción la mansión Slytherin no solo es acogedora sino que se adapta al número de personas que viven en ella eso sin contar con las múltiples habitaciones esparcidas en toda la mansion- respondió Narcissa, ella le había sugerido la idea a Tom justamente ayer.

-si vienen todos los Nott ¿eso incluye a los gemelos?- pregunto Severus volteando a ver a su esposo, sin poder evitarlo le dio un escalofrío- supongo que tendré que hacer mucha poción calmante.

-no creo que sea para tanto Sevi- dijo Sirius sin darle importancia.

-esta vez estoy de acuerdo con Severus- comento Remus recordando cuando los gemelos tiraron una bomba fétida en la sala donde se estaban reuniendo, de donde la sacaron hasta ahora ha sido un misterio- son como Sirius y James en la época escolar-al concluir su oración los restantes les dio un escalofrío incluyendo a Gellert y Newt, ellos también recordaban esa época en donde Tom a veces llegaba con las túnicas de colores o el cabello de un tono rosado.

-eso suena interesante- susurro Sirius tratando de nos ser escuchado pero no tomo en cuenta el oído agudo de su esposo quien le dio un zape en la cabeza para que dejara lo que sea que esté tramando.

-Sirius te recuerdo que ahora tienes un hijo de ocho años por lo que tienes que dar un buen ejemplo- regaño Severus.

-es por eso que tengo que enseñarle a como divertirse Sevi- repuso Sirius.

-Sirius Black más te vale que no estés pensando en convertir a mi nieto en un malandro- dijo Walburga mirando con reproche a su hijo mayor pensando que por lo menos Regulus no se dejó llevar por el aunque aun así le acompaña en alguna broma.

-no te preocupes Walburga, Orion saco el carácter de Severus por lo que no está muy interesado en hacer bromas aunque puede ser un poco como Regulus y solo se quede como espectador- dijo Lucius haciendo refunfuñar a Sirius y dejando más tranquila a la bella mujer. No es que no le gustará como era Sirius pero no quería  que su nieto se metiera en tantos problemas y eso incluye lo que hizo su padre, el haber molestado a Severus solo para llamar su atención.

-¿Creen que Hadrian estará bien con tantas personas?- pregunto Tom a sus padres mientras los demás peleaban por cosas triviales.

-eso no te lo podemos asegurar Tom pero te prometo que trataremos de no agobiarlo u obligarlo a hacer algo que no quiero o se sienta incomodo- aseguro Newt. Su nieto era lo más importante para él y ver que este huía al contacto de los demás que no fueran su padre o Severus le dolía porque no podía abrazarlo, no pudo hacerlo cuando era un bebé y ahora que estaba a solo unos milímetro tampoco podía.

Gellert vio la mirada triste de su esposo por lo que paso uno de sus brazos por sus hombros reconfortándolo, Newt volteo a verlo agradeciéndole con la mirada.

Cuando nació Hadrian y el profeta circulaba la cara del bebé en todas partes  Gellert le había dicho sin duda que el era hijo de Tom, Newt no entendía a lo que se refería por lo que Gellert le dijo que tenia los ojos de Tom pero Newt solo veía los de Lily en el, cuando el glamour había sido retirado solo pudo confirmar que su esposo tenía razón, los ojos de Hadrian no habían dejado de ser verdes pero ahora brillaban con intensidad, el mismo esplendor que tenia el hechizo asesino, estas esmeraldas eran rodeadas por un aro de fuego ardiente el mismo color de ojos que el de Tom, un rojo tan intenso como un Rubí. Desde ese momento Newt prometió creer cada cosa que decía su marido.

-Tom- llamo Gellet sacando de sus pensamientos a Newt- si pudimos sacarte de ese infierno que era tu mente no dudes que haremos lo mismo por Hadrian aun si eso nos toma años porque es una de las personas más importantes para mi y daría mi vida por verlo a salvo y lejos de las garras de Dombuldore.

En eso tenia razón a ambos les había costado ganar la confianza de Tom cuando era un adolescente, sacar aquellos recuerdos de su mente, el dolor, los golpes, el abandono e incluso aquellas malditas manos que llegaron a tocarlo, por lo que no dejarían que Hadrian se llegara a torturar con sus propios pensamientos y también que Draco se ahogue en su miedo.

Esos malditos les habían hecho mucho daño pero aunque les cueste años ellos les regresarían ese dolor multiplicado por mil y más cuando tocaron lo más presiado para ellos que eran sus pequeños.

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Perdón por la tardanza pero es que la inspiración me llega muy tarde,espero que les guste el cap de hoy y pues es todo nos leemos luego.

El niño que fue queridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora