Pov. Hadrian.Estaba en los brazos de papá mientras caminábamos por el callejón para ir de regreso a casa, habíamos salido de la tienda con muchas bolsas llenas de ropa, antes de salir papá me había puesto un abrigo porque había empezado a nevar.
Según el tío Sirius estábamos a unos días de que comenzará Yule y Navidad por lo que teníamos que comprar las cosas para decorar la mansión, a papá no le había gustado la idea de juntar ambas pero el tío Sirius le dijo que no por ser amargado tenga que juntar a la familia, hasta este momento no sabemos donde está el tío Sirius ya que se había ido corriendo siendo canuto.
-papi ¿podemos entrar?- pregunto Draco señalando la tienda de juguetes que estaba a un lado.
-¿Solo a ver?- pregunto el tío Rems con una ceja alzada viendo a Draco.
-¿y también comprar algo?- pregunto Draco con brillitos en los ojos.
-Esta bien pero solo una cosa- advirtió el tio Rem. A diferencia de Dudley, Draco acepto fácilmente tomando de la mano al tío Rem yendo a la tienda.
-¿Quieres echar un vistazo Hadrian?- me pregunto papá.
-¿Puedo?- a mi me gustaría ir pero no se si papá me deje o si me está preguntando para aparentar con los demás. La sonrisa de papá se desvaneció un momento para después volver a sonreír.
-claro que puedes Hadrian- papá acaricio un mechón de mi cabello para después sujetarme con firmeza sin llegar a lastimarme yendo a la tienda.
La tienda era enorme y con muchas luces decorando los escaparates y ventanas, había un árbol navideño en medio de la tienda, un tren de juguete pasando por el techo, varios juguetes en los anaqueles y diversos peluches de varios tamaños, era un lugar muy bonito y grande.
-Hadrian- Draco vino corriendo- ven Theo y Ron están también en la tienda- papá me bajo dejándome en el suelo para que fuera con Draco.
-¿Vendrás con nosotros Orion?- le pregunte, no quería que estuviera solo.
-no te preocupes por mi Hadrian ve a divertirte, prefiero no encontrarme tan pronto con los gemelos- aseguro Orion ocultándose tras las túnicas del tío Sev.
-de acuerdo- Draco tomó mi mano llevándome hacia donde estaban los demás. Ron y Theo estaban viendo unas escobas más pequeñas de las que tenía Petunia en su casa.
-ya regrese- anunció Draco.
-esas escobas no sirven para barrer- dije viendo la forma rara de la escoba.
- es que no sirven para barrer- comento Ron- son escobas para volar aunque no son como la de los profesionales pero sirven para que nosotros podamos jugar quidditch sin llegar a hacernos daño.
-¿Quidditch?- ¿para que se necesita una escoba además de barrer?
-es un deporte que juegan los magos y brujas, se puede decir que es como el fútbol pero en escobas, en el aire y con más pelotas- me respondió Draco.
-oh ya- se escucha interesante pero me da miedo las alturas desde que Dudley casi me tira de la azotea de la escuela.
-¿Qué es el fútbol?- pregunto Ron.
-es un deporte muggle que en vez de escoba ellos corren tras una pelota para meterla en una red- respondió Draco.
-los muggles son interesantes- comento Theo.
-sí, de lo que veía era así- afirmó Draco.
-¿Compraran una?- pregunte.
-ya tenemos una en casa y hasta ahora están en perfectas condiciones por lo que no hay necesidad de comprar otra- respondió Draco- ¿Tu quieres una Hadrian?
-no gracias me dan miedo las alturas- susurre con las mejillas calientes.
-no tienes que preocuparte por eso, todos tenemos miedo a algo, a mi me dan miedo las arañas- dijo Ron sonriendo.
-a mi me da miedo que papi vuelva a irse- dijo Theo sosteniendo un osito de peluche.
-a mi me dan miedo las maldiciones- mencionó Draco sin brillo en sus ojos, una nube gris bailaba a su alrededor.
Tome la mano de Draco y la nube desapareció, sus ojos volvieron a brillar- pero eso ya no importa.-hola niños- saludo el señor Weasley.
-Papi- Theo corrió a los brazos de su papá quien lo cargo.
-¿Quieres llevarte eso Theo?- señaló el oso de peluche, Theo asintió abrazando al señor Weasley- ¿Qué es lo que vas a llevar Ron?.
-Nada, ya hay muchos juguetes por lo que estoy bien solo vine a acompañar a Theo- respondió Ron.
-¿estas seguro?- volvió a preguntar el señor Weasley.
-sip- afirmó Ron.
-algo me dice que pararemos a comprar dulces- comento el señor Weasley.
-¿Podemos?- pregunto Ron. Luces rositas bailaban a su alrededor.
-por supuesto- afirmó el señor Nott llegando a donde estábamos- ¿Niños ya eligieron lo que van a llevar?- nos pregunto.
-sip- Draco señaló la caja que estaba cargando desde hace un rato. Fui hacia donde estaban los peluches y tomé un venado con astas pequeñas.
-me llevare esto- levante el venadito.
Salimos de la tienda con nuestras cosas en mano y papá me cargaba entre sus brazos con mi pequeño venado, cuando le enseñe el venado a papá dijo que era el mejor peluche que haya visto y yo estoy de acuerdo con eso porque era muy esponjoso y tenia unas astas muy bonitas. Orion tenía a los gemelos a su lado contándole chistes.
Le había preguntado a papá que era las maldiciones pero me dijo que solo tenia que saber que causaban dolor por lo que jamás tendría que conjurarlas si no era extremadamente necesarias, después me pregunto de donde las había escuchado por lo que le dije que Draco lo había mencionado, papá me agradeció por decirle ya que de esa manera podían ayudar a que Draco mejore.
No sabía que Draco estaba enfermo, no quiero que el se vaya de mi lado y tampoco que sufra, estar enfermo es horrible por suerte los papás de Draco lo cuidan para que no se sienta tan mal yo también les ayudaré en lo que pueda.
-ya regrese- anunció el tío Sirius con muchas bolsas y cajas.
-¿Qué es todo eso Sirius?- pregunto el tío Sev señalando las cosas.
-es todo lo necesario para decorar la mansión apropiadamente- anunció el tío Sirius- aún falta el árbol pero lo pediré por correo.
-¿En serio piensas que alguien te va a traer un árbol por correo?- pregunto la tía Cissy.
-yo también me sorprendí cuando me lo dijeron pero dicen que se llama compras en línea- dijo el tío Sirius.
-se supone que necesitas tecnología para hacer eso- refutó papá.
-resulta que los muggles han logrado que la magia no afecte su tecnología, les compre a cada uno un teléfono y algunas computadoras- señaló las cajas.
-Sirius eres un caso- admitió el tío Sev después de un largo silencio.
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Perdón por la tardanza pero aquí esta espero que le haya gustado y pues nos leemos luego.
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El niño que fue querido
أدب الهواةHarry un niño de tan solo cinco años quien es maltratado por sus tíos es rescatado en un día de tormenta por aquel que era su enemigo. Los personajes de Harry Potter no me pertenecen.