El niño que fue querido

El torneo de los tres magos.

Pov. Hadrian.

-como algunos de ustedes sabrán el torneo de los tres magos se ha llevado acabo durante muchos años, en este torneo se implicaban tres escuelas, Durmstrang, Beauxbatons y Hogwarts. Este evento era muy esperado por magos jóvenes pero por supuesto que por causas de magnitud mayor durante este evento se solicitó su cancelación o pausa indeterminada- suavizo el abuelo Gellert para no tener que incluir la palabra muerte- hace unas semanas la Macusa solicitó mi presencia para discutir acerca de dicho evento ya que el director actual de la escuela Durmstrang solicito el permiso para realizar uno nuevo que sustituya el de los tres magos llamado el torneo de las cinco escuelas- los susurros comenzaron a sonar en el comedor- al ser un torneo nuevo quiere que las primeras cinco escuelas sean Durmstrang, Beauxbatons, Hogwarts, Mahoutokoro e Ilvermonry, siendo estas las escuelas más importantes en el mundo mágico.

-al fin nos consideran relevantes- dijo con desdén la subdirectora.

-es lo mismo que dijo la Macusa- estuvo de acuerdo el abuelo Gellert- lastimosamente la Macusa no pudo desistir de su participación si no querían una serie de desacuerdos que implicarán los inicios de rencores y roses entre nuestras comunidades mágicas. Bueno como ya habrán deducido, nuestra escuela estará participando en dicho evento que se llevará acabo en la escuela Hogwarts que designaron como la cede, se elegirán entre los alumnos de último y penúltimo año posibles candidatos a ir y estar en la selección del campeón de Ilvermorny.

-¿Fue su idea lo del límite de edad?- pregunto papá James refiriéndose a él director de Durmstrang.

-no, fue del director de Mahoutokoro- respondió el abuelo Gellert mostrando su decepción ante la falta de seguridad hacia los estudiantes- este evento se llevará acabo el mes siguiente por lo que la selección de candidatos se llevara acabo dentro de este tiempo al igual que los maestros que irán conmigo. Como ustedes saben el director de Hogwarts no es una persona confiable por lo que necesitaré toda la ayuda posible para que durante nuestra estadía no sucedan inconvenientes.

Durante el tiempo que hemos estado viviendo en los Estados Unidos nos dimos cuenta que no éramos los únicos quienes detestaba a Dumbledore, no tengo exactamente la idea del porque la Macusa lo detesta pero tuvo que ser tan fuerte como para tener prohibida la admisión a este país.

-¿Quiénes serán los maestros que irán?- pregunto la subdirectora.

-tengo contemplado llevar a una enfermera, al profesor de defensa, al profesor de runas y a la profesora de protección- respondió el abuelo Gellert recibiendo un asentimiento de parte de estos profesores.

-pensé que llevarías al maestro Prince- opino la maestra de Encantamientos.

-todos los maestros de esta institución son fuertes y no sé que pueda estar planeando la uva pasa por lo que necesitaremos la mayor protección en ambos lados, tanto en la escuela como en nuestra estancia en Hogwarts- dijo el abuelo Gellert- terminado este asunto pueden volver a sus dormitorios, que tengan buena noche- se despidió yéndose del comedor.

Me escabullí entre los estudiantes que salían en masa por las puertas para ir hacia la oficina del abuelo Gellert. Sabía que algo no andaba bien.

Toque la puerta de la oficina del abuelo dos veces esperando que me de el pase pero solo la puerta se abrió, entre cerrando detrás mío, papá James, papá Tom y el tío Severus ya estaban adentro junto al abuelo Newt y el abuelo Gellert.

-¿Sucede algo Hadrian?- pregunto papá James.

-no es nada solo me preguntaba si teníamos que prepararnos para una posible guerra- solté.

-cachorro no se si eres muy directo o distraído- opino el tío Sirius desde uno de los rincones de la oficina.

-tío Sirius no sabias que estabas aquí- dije.