Capitulo XXIV [Tarta de Frutas Explosivas]

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Pese estar en una situación tensa, podías tener los momentos de relajación en la vida, no todo es depresivo, malo o serio, 

—Bromitas con Jorgito— y parecía un titulo de muy mala calidad. 

— Okey chavos el día de hoy haremos una broma que requiere de bastante sigilo y mucha concentración, paso uno, primero localizamos a nuestra víctima y nos fijamos en sus cordones, paso dos nos acercamos y ponemos de manera que toquemos los cordones, paso tres atarlos y espera a que la víctima camine para que se caiga — tras realizar todo eso se dirigio a la persona — ¿oye José no te gustaría levantarte y caminar

— ¿para que o que? Yo estoy bien aquí — respondía con un tono de voz algo tonto. — ándale el piso se ve muy caminable— en lo que el joven de vaquero se negaba a eso un niño tomaba sus cordones y los amarra a entre sí y este se cae, el niño se ríe y este empieza a perseguirlo como puede — a estúpido ven acá que te voy a dar tus ching... — el video paso al siguiente de manera automática.

— ¿entonces no tienes novia por que no quieres? — cuestionaba un hombre de camisa verde — si no pienso caer en sus mentiras de nuevo 

 — mejor quito esto... — hablaste tomando el mando de la xbox.— ¿No te agrada que se hablen de temas de pareja? — la muchacha te preguntaba —  no no es eso, es que me es raro y muy difícil de entender todo lo que pase, no conozco mucho de ti aun así.

— Entonces, ¿Quieres que nos conozcamos mas? — le asentiste a lo que comienza a pensar — bueno creo que ya sabes que tengo diecisiete años soy la segunda hermana de un grupo de quintillizas, mi padre me abandono por no poder cuidarnos de pequeñas— mientras hablaba recuerdos venian a tu cabeza "como el mio..."pensaba molesto "¿es bueno que tengamos algo de este tipo en común?, Digo con 206 huesos es suficiente" — pensabas cómicamente a esto

— Mi madre murió cuando apenas teníamos siete años —simplemente quedaste en silencio —  en esa época nuestra madre tuvo un novio que se volvió nuestro padrastro. — continuaba con su historia  " cierto también conocí un "novio" de mi mama, llamado Mario, je como mi amigo" mirabas seriamente a la chica "no puedo creer que esto esté pasando, tengo ganas de protegerla pese a pasar por algo similar, se supone que es un país con mejor calidad de vida"

—más  tuve problemas con el, unos días antes de no poder verlo de nuevo

— ¿murió? —mi preocupación aumentaba con esa pregunta — je no... No murió solamente que es difícil de decirte esto, no se como te lo tomes, es la razón por la que viajamos aqui solas — te comentaba — puede que sea algo tonto pero bueno... Puedo llegar a entender lo que quieras decirme

— ¿Entonces huyeron de casa?

— Prácticamente, por eso estamos aquí, es un país bonito aunque no lo creas. — esto en parte te sorprendía, por las noticias que sucedían dentro de este, era mucha masacre, mucha violencia pero sobre todo la calidad de vida era diferente en todos lados.

— Imagine algo así, aun así ya veo tu punto. — Decías con una sonrisa serena — Si, Ya esta atardeciendo, los días pasan volando.  — ella comento deprimida, pronto los dos tendrían que atender su trabajo y la escuela se iba a poner exigente con los exámenes— Si, las vacaciones ya van a terminar y no hemos hecho algo memorable.

— Preparemos enchiladas — sugirió pero la rechazaste por no tener tanta hambre — ¿Qué tal, un pescado frito?

— Odio los mariscos.

— Bueno, ¿Que tal otro Omurice? — propuso con una sonrisa pero  esto le dijiste tu antojo — La verdad están bien buenos, pero quisiera algo dulce.

Soy Uno Más Del MontónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora