Capítulo 7

67 8 2
                                    


𝙲𝚘𝚖𝚘 𝚝𝚞́

________________________________________


Caminaba en busca de las cervezas para Ran

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Caminaba en busca de las cervezas para Ran. Hoy venían unos amigos de los hermanos y me ha tocado salir a por las cervezas mientras que ellos recogen un poco la casa. Las compré y volví a casa. Entré y todavía no habían llegado. Suspiré.

— Riley, ¿estas bien?  —preguntó Ran al ver que venía algo excitada por correr. 

— Sí, solo he venido corriendo. 

Le di las cervezas y me senté en el sofá. Estaba cansada. Pasó media hora y llamaron a la puerta. Fui a abrir, había un chico de piel morena  con pelo blanco, a su lado había uno con el pelo rapado por los lados y una cicatriz en su cara.

— ¿Nos hemos confundido? —preguntó el peliblanco, su acompañante levantó los hombros indicando que no sabía.

— Si sois Izana y Kakucho estáis en el lugar correcto —hablé sorprendiendo a ambos. Los dejé pasar, ellos entraron y se encontraron a los Haitani.

— Cuanto tiempo —empezó a hablar Ran.

Ellos empezaron a hablar. Agarré una cerveza y comencé a subir las escaleras. No quería ser una molestia.

— ¡Riley! ¿Por qué te vas? —preguntó Rindou acercándose a mi y agarrando mi mano para sentarme entre su hermano y él.

— No quería molestar.

Ambos Haitani negaron. Los chicos me miraban confundidos y queriendo explicaciones. 

— Izana, Kakucho, ella es Riley, la reina de Roppongi —me presentó Rindou, pasando uno de sus brazos por mis hombros.

— Creía que era mentira  —habló Kakucho— , no os soléis llevar bien con las mujeres —aseguró.

— No nos llevamos bien con el resto de mujeres —miré a Ran, no entendía de que estaban hablando. 

— Cuando estábamos... ya sabéis donde, nos habíais contado que las mujeres y vosotros no erais muy compatibles.

— Actualmente le gustamos a todas las chicas —afirmó Ran.

La conversación hacía que me sintiera incómoda. 

— Todas quieren estar con nosotros —le siguió Rindou. 

Me levanté molesta. Me estaba incomodando demasiado y parece que el único que se daba cuenta era Kakucho, ya que me miraba un poco comprensivo. Fui a la cocina y suspiré. Ran apareció frente a mi con una expresión confundida. 

— ¿Estás bien? 

— Sí, solo estoy un poco agobiada —comenté.

— Puede que le gustemos a las chicas, pero ninguna es como tú —me aseguró. Se marchó no sin antes guiñarme un ojo. 

𝕰𝖓 𝕽𝖔𝖕𝖕𝖔𝖓𝖌𝖎 ~𝙃𝙚𝙧𝙢𝙖𝙣𝙤𝙨 𝙃𝙖𝙞𝙩𝙖𝙣𝙞 𝙭 𝙊𝘾~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora