Capítulo 10

49 9 0
                                    


𝙴𝚗𝚝𝚛𝚎𝚗𝚊𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘

________________________________________


Los Haitani me estaban entrenando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Los Haitani me estaban entrenando. Soy buena en las peleas pero sigo practicando y con quién mejor que ellos.

Ran nos miraba mientras sonreía. Le parecía gracioso vernos entrenar, ya qué, según el "mis movimientos son lentos". Lo cual se equivocaba, eran rápidos al igual que mi astucia.

Si quiero acabar con él tengo que ser fuerte, no solo físicamente.

— Riley, te toca pelear con Ran —finalizó Rindou el entrenamiento.

— Bien —acepté.

Rindou bebió un poco de agua, se veía cansado. Ran se acercó a mi, agarro mi mano y la besó.

— No voy a ser muy duro contigo, mi reina.

— Quiero ver como pierdes, Ran Haitani —el sonrió satisfecho y se colocó delante mía.

Esta pelea va a ser limpia, su arma no iba a ser usada. Porque no quiere lastimarme, aunque soy capaz de ser un buen oponente para el.

Se acercó a mi rápidamente, agarrándome de la cintura, quería tirarme al suelo. Con una de mis manos agarré su trenza derecha y tiré de ella mientras sonreía. Ran odiaba que le tiraran del pelo.

— Eres muy sucia, Riley, me decepcionas —se apartó de mí y puso su mano en su pecho mostrando decepción.

— No seas flojo, ¿no me ibas a ganar?

Ran volvió a sonreír y asintió. El estaba dispuesto en acabar conmigo, justo como quería. Ahora sonreía yo, había ganado. Por obvias razones Ran estaba en una gran desventaja, ya que siempre pelea con su bastón. Se el punto débil de Ran, su entrepierna. Por lo que le di una patada y cayó al suelo mientras maldecía. 

— Sigo diciendo que eres sucia —susurró mientras suspiraba por el dolor causado.

— Soy astuta, Ran Haitani —dicho esto me acerqué a Rindou quién me sonrió. 

— Lo has hecho muy bien —besó mi mejilla, la cual no tardó en ponerse roja como un tomate. 

— Gracias  —susurré para después agarrar mi botella de agua y beber de ella.

Decidí salir de la habitación en la que entrenábamos. Me estaba empezando a agobiar mucho, cuando entreno necesito ducharme enseguida. No me gusta el sudor y mucho menos su olor. 

Entré en el baño, me quité la ropa y entré en la ducha. Soy una persona que necesita su tiempo para lavarse, aunque en la ducha suelo reflexionar mi vida. Quizá por eso tarde tanto. Al acabar me puse la toalla y fui a mi cuarto, que estaba casi al lado del baño. Me vestí con ropa de estar por casa, es decir, la ropa de los Haitani. Su ropa era realmente cómoda, perfecta a mi gusto.

𝕰𝖓 𝕽𝖔𝖕𝖕𝖔𝖓𝖌𝖎 ~𝙃𝙚𝙧𝙢𝙖𝙣𝙤𝙨 𝙃𝙖𝙞𝙩𝙖𝙣𝙞 𝙭 𝙊𝘾~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora