7 - Primera cita.

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- ¡Que se supone que me ponga para salir con Genya! ¡Carajo! - La adolescente se quejo tocando sus ojeras con angustia.

La semana paso literalmente volando, _________ pestañeo y ya era fin de semana. El colegio realmente estaba ocupado con esta feria de puertas abiertas y la adolescente aun no sabía explicar qué mierda era una actividad recreativa. Sabía que los de 3ro harían una obra y los 2do no tenias idea, tampoco le daba mucha curiosidad saber.

Eran las 10 de la mañana y se miro en el espejo del baño recién levantada. La joven bajo para tomar un desayuno rápido y se encontró a su padre tomando una gran taza de café frente a unos papeles repartidos por la mesa.

- Hola pa. - Le sonrió al mayor y el levantó la vista, extendio su mano para saludarla. Las grandes ojeras que colgaban de sus ojos eran herencia de su querido padre.

Se hizo una taza de café y fue a sentarse en la mesa con su celular en mano. - Recuerda que saldré con Aoi hoy. - Mintió. ¡No piensa decir que saldrá con un chico! Igualmente su progenitor ni siquiera recuerda quien es esa chica. - Ah, bueno. ¿Como van tus notas? - Pregunto sin rodeos.

A ________ le gustaría que su padre se interesara en más cosas suyas que sus resultados académicos.

- Bien. - No agrego mas. Aún no saco una nota tan buena para enseñarle, así le daría más dinero, pero no es el caso. - La feria a puertas abiertas será pronto, creo. - Casi nunca puede hablar con su papá y hoy es su día libre.

- Que bueno. ¿Ustedes que harán? - Diablos, no lo sabe por no prestar atención. - ¡Seguimos discutiendolo! Como lo haremos entre todos los primeros, jeje... - Soltó con una amplia sonrisa incomoda y el mayor la miro sospecho.

- ¿A que hora iras con esa amiga tuya? - ________ le da un gran sorbo a su taza de café antes de escuchar esa pregunta. - ¡A las 3! ¿Por? No voy a tardar mucho. - Responde.

- Jaja, solo para saber. - Su papá es bastante agradable cuando está de buen humor, aunque la historia cambia cuando se enoja, pero a diferencia de su madre, el expresa todo su enojo a través de palabras. - ¿Te cortaste el pelo? - Vuelve a hacer otra pregunta repentina.

- ¿Eh? No, pero me teñí las raíces la semana pasada. - Contó algo apenada por el detalle y su padre bajo la vista a las hojas que estaban repartidas por la mesa, contandolas con sus dedos. Al verlo tan concentrado se callo y volvió a tomar su desayuno. Supuso que ahí termino su charla...

Cuando termino su taza se levanto de la mesa, ante el ruido, el mayor levantó la vista. Termino de contar justo en ese momento, parecía preocupado. - ¿Agarraste una hoja de la mesa? Me falta una. - La mas pequeña negó con la cabeza y el suspiro, llevándose las manos a su cara como lo hace su hija cuando estoy estresada.

Después de lavar su taza, fue rápidamente a cambiarme. A las 3 tiene que encontrarme con el. Lo arreglaron bien por mensaje. Le pasó la dirección del café y nos encontremos ahí.

Quiere verse bien, mejor de lo que siempre esta, obvio.

Rebusquo en mi armario todo lo que tenía y nada le convencía. Aun falta mucho, pero debe admitir que estoy un poco nerviosa. No sale con un chico hace siglos...

Como olvidar cuando salio con un chico una vez durante las vacaciones del año pasado. La cita fue bien y aunque ________ estaba nerviosa, el fue realmente gracioso y quería conocerla. Pero cuando intento besarla, el pelo de la femenina interfirio por el viento. Básicamente su cabello quedó lleno de baba. ¡El resto es historia!

- ¿Que mierda debería ponerme? - Busco su teléfono en su desordenado cuarto para llamar a Aoi, a ella realmente le gusta toda la ropa que tiene _______. Cuando le marco, respondio casi al instante y resulta que despertó a su amiga quien se quedó hasta tarde haciendo quien sabe que. Empezaron a hablar y la pelinegra calmo a su amiga entre bostezos.

Amor de preparatoria | Genya Shinazugawa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora