Amor de preparatoria | Genya Shinazugawa

20 - Aquella tarde.

- ¿Este es el viaje que haces todos los días? - Pregunta el masculino frente a ________.

Ambos están en el tren que ella toma siempre. El clima frío se nota con el viento de afuera y las camperas junto a las bufandas adornan los cuellos de muchos.

- Todos los días. - Afirma ella. Genya se siente bastante abrumado por todas las personas que hay en el tren, aunque más se siente preocupado de que alguien se llegue a acercar demasiado a su novia.

Por eso prácticamente la tiene acorralada contra una esquina, la espalda de ella está apoyada en una de las puertas del tren la cual no se abre en esa dirección hasta la última estación por lo cual esta salvada de moverse para dejar entrar a otros.

¿Esta segura que hace este viaje todos los días? Cada vez que la acompaña hasta su parada, los vagones no estaban tan llenos y ella conseguía un asiento de vez en cuando, si es que tenia suerte ese día.

- ¿Ni siquiera estamos en la mitad y ya estas cansado? Que débil. - Bromea ella como si fuese la maestra experta en viajes, aunque puede darle el crédito de eso. Los prominentes brazos del más alto se sostienen de la barandilla de arriba a la cual llega sin problemas.

Genya no comenta nada más desviando la mirada al suelo. Hay demasiadas personas para su gusto, solo es su ansiedad, ¡su psicólogo solía decir eso!

Demasiadas personas, olores raros, preocupación por su novia, la charla que tuvo con Zenitsu... ¡Esta demasiado ansioso! Tal vez debería intentar inhalar y exhalar...

- ¿Te sientes bien? - Pregunta ella poniendo una mano en su mejilla, la cual se pone un poco roja por la vergüenza del masculino.

Cualquiera que vea la escena de ambos adolescente podría pensar que Genya se veía muy duro, normalmente comparándolo con un delincuente, pero su novia ya lo conocía lo suficientemente bien como para saber que él estaba muy lejos de ser algo asi.

- Si, estoy bien... - Murmura él tomando su mano entre la suya, cerrando los ojos un momento para soltar un suspiro tratando de relajarse. - Solo un poco tenso. -

- Me di cuenta. - La más baja no deja de sonreír en ningún momento, tal vez porque le gusta ver la forma en la que los brazos de Genya se flexionan prácticamente encima suyo. Es una buena vista.

- Ahg. - Se queja una última vez antes de ver los ojos de ______ y notar su mirada, luego baja hasta ver sus labios cubiertos de su lip combo que la ha visto hacer tantas veces luego de besarse lo suficiente como para arruinarlo.

Genya ha llegado cubierto de brillos a su casa más de una vez, se canso de que lo molesten por eso, pero jamás se negaría a besar a su novia.

- ¿Estas molesto por que hay mucha gente o por que soy muy linda? - Pregunta como si lo hiciera en serio, lo cual es gracioso porque suena muy convincente. Ella suelta una risita baja mientras que él solo le da una sonrisa cómplice y vuelve a apartar la mirada, pero esta vez ella no se lo permite poniendo ambas manos en sus mejillas.

- Tal vez sea porque te salteaste tus clases hoy. - Dice en queja sin dejar su sonrisa cómplice de lado. Ambos acordaron tener las clases particulares en casa de _______, tal vez por esta razón estaba un poco más lleno de lo que Genya estaba acostumbrado a ver, aunque en realidad era porque siempre acababa llenándose en el resto de las estaciones.

Aunque ambos sabían que claramente no tendrían clases, al menos eso había asumido la femenina. La misma que se rio de su comentario. - Como si quisieras seguir dandome clases. -

- Nunca me cansare de enseñarte, pero tu te cansas de aprender. - Apenas termina su frase, ella aprieta sus mejillas. Genya no se queja, simplemente mostrando el inevitable sonrojo en su piel. Ambos ya parecen acostumbrarse a eso, como si fuese parte de la rutina.