11° ¿Mejores amigos?

238 18 0
                                    

El fin de semana estuvo demasiado bien, teniendo en cuenta que no pude ver a Sam ninguno de esos días, pero me pase la mayor parte del tiempo en el departamento de los chicos para matar el tiempo libre. Fuimos a cenar los cuatro, visitamos un par de veces a Kol y Lori en el trabajo y yo pude adelantar otros dos meses más a mi pago del dormitorio... creo que después de todo no tendré que conseguir un trabajo por el momento, ya que el póquer sigue salvándome de los apuros. <<Gracias papá por haberme enseñado a jugar>> creo que eso es todo lo que debo agradecerle, además de que me mantuvo con vida desde que nací.

El domingo por la noche Rose regreso al dormitorio, ya casi había olvidado que vivía aquí también y es que ha pasado semanas durmiendo con Elliott que ya pensaba que no regresaría jamás, pero me alegra que lo hiciera, porque no es lo mismo sin ella. El lunes por la mañana nos fuimos juntas a la universidad, me alegra mucho saber que ya no hay ninguna pizca de tensión entre ambas... desde esa vez que hablamos y le conté sobre mi vida, todo volvió a la normalidad y desde entonces me he sentido con más libertad para seguir hablándole de mi vida en Nevada y sobre mi padre o la señora Norris... lo único que no le he dicho son las partes que realmente no necesita saber ni ella ni nadie porque eso... esa parte de mi vida pasada es la que hace años me obligué a enterrar en lo más profundo.

El lunes por la mañana Rose y yo nos preparamos para clases y nos fuimos juntas caminando hacia el campus de la universidad y nos despedimos al tener que dividirnos para ir a nuestras respectivas aulas de clase.  Iba caminando absorta de todos a mi alrededor que al parecer aun no superan que haya ganado la carrera con Kyle y haya salido victoriosa con casi tres mil dólares en el póquer, estoy muy segura de que casi todo el mundo está intrigado por saber más de mí, pero... también estoy muy segura de que a nadie le gustará lo que encuentre si indaga en mi vida. Al estar a punto de doblar en un pasillo una voz familiar me obliga a detenerme de golpe y pegar mi espalda a la pared para que no me vean.

—  Hermano, si sigues así vas a terminar en un maldito centro psiquiátrico — <<es Elliott>>

—  No puedo hacer que se aleje — Habla Kyle — si debo elegir, no me importa tenerla como mi mejor amiga siempre y cuando siga a mi lado. — dice con firmeza, dejándome completamente desconcertada... <<¿Acaso él acaba de.... No, no acaba... ¿o sí?>> Siento que mi corazón se acelera y mis manos comienzan a sudarme, de pronto todo se hace pequeño y un malestar en el estómago comienza a atormentarme. Sin esperarme a más salgo disparada de allí en dirección contraria y comienzo a caminar a toda prisa lejos de ellos, lejos de ese pasillo y lejos de Kyle.... Antes de que pueda salir al exterior soy interceptada por Sam.

—  ¿Emily, estás bien? — me pregunta con el ceño fruncido

—  Yo.... — trago saliva <<reacciona Emily>>me regaño mentalmente antes de tomar una respiración profunda y obligarme a sonreír — sí, solo creí que había olvidado algo en el dormitorio... — miento

—  ¿Quieres que te lleve a buscarlo? — pregunta, pero sacudo de inmediato la cabeza en señal de negación.

—  No, está bien ya recordé que si lo llevo en la mochila — vuelvo a mentir

—  Vale — sonríe poco convencido de mi respuesta — ¿te llevo a clase? — pregunta

—  Sí — sonrío y me vuelvo hacia la dirección de la que salí huyendo al escuchar prácticamente como Kyle le declaraba su amor por mí a Elliott... <<¿y si lo aluciné? ¿Qué tal si se refería a otra mejor amiga? ¿y si se trata de Lori? >>

—  ¿Emily? ¿Oye estás bien? — la voz lejana de Sam me obliga a salir de mis pensamientos

—  Lo siento, ¿Qué?

Cara de Póquer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora