Cara de Póquer

17° Probando la felicidad

El resto de la semana transcurrió demasiado rápido, he tenido mucho trabajo con la universidad y aún sigo intentando vender la casa, pero Charlie parece empeñado en no querer que eso suceda, y Kyle continua mejorando su talento de leerme cada vez más, tarde o temprano no me quedará más alternativa que confesarle todo lo que le he ocultado de mi vida pasada porque llegará el momento en que descubra que le oculto cosas, por otro lado  pasamos todo el tiempo que podemos juntos entre clases y el dormitorio del que casi no hemos salido porque me vuelvo loca con tantas tareas, en clase hemos estado planeando un proyecto nuevo sobre una empresa fantasma y siento que en cualquier momento voy a tirar la toalla, pero Kyle resultó ser bueno dando ánimos y cada vez que me estresada me dice que le patee el trasero a la asignatura.

Mis sentimientos por él siguen aumentando con cada día que pasa y en todos ellos se ha encargado de confirmarme que en efecto tomé la decisión correcta por primera vez en mi vida.

—  ¿Ya le enviaste el mensaje a Katie? — me pregunta Rose desde su closet en el cual lleva un buen rato buscando que ponerse para ir de compras conmigo, Katie y Lori. La gran fiesta de Halloween del callejón negro será mañana y apenas hoy tuvimos el día más despejado para poder salir a buscar los disfraces. Elliott y Kyle dijeron que lo tenían todo controlado y eso espero... al final se me ocurrió la gran idea de disfrazarnos de Tony Montana y Elvira Hancock <<ya lo sé... irónico, ¿verdad?>> teniendo en cuenta lo del verdadero Tony al que el FBI persigue y sobre mi pasado en la Vegas. 

—  Sí — le respondo — nos verán en media hora en esa tienda de disfraces que conoce Lori — informo — así que date prisa o llegaremos tarde — la apresuro. Yo llevo veinte minutos que estoy lista y me cansé de esperarla sentada así que me recosté en mi cama.

—  Vale — dice — ya solo me pongo los zapatos y listo — asegura

—  No entiendo porque te arreglas tanto — resoplo — ya eres hermosa tal cual eres — le aseguro

—  ¿Y arruinar mi reputación? — hunde el ceño — ni hablar — dice haciéndome reír.

—  Vale — suspiro y espero a que termine, por suerte no demora más de quince minutos. Al bajar rápidamente subimos a su pequeño auto que últimamente no ha usado ya que Elliott la trae de un lado a otro en el suyo, pero aún nos salva en ocasiones como esta en la que tenemos cosas que hacer nosotras solas.

Al cabo de veinte minutos llegamos a la tienda que Lori dijo que conocía y en la que ella y Katie ya nos están esperando afuera. Rose y yo nos apresuramos en bajar y unirnos a ellas.

—  Hola — me saluda Lori

—  Ya creía que no llegaríamos a tiempo — bromeo — hola — saludo a Katie

—  Nosotras también acabamos de llegar — me dice — ¿Entramos? — pregunta y todas asentimos con emoción. Algo tiene el Halloween que es muy emocionante buscar el disfraz que usarás para fingir ser alguien más durante una noche. Es divertido y me agrada poder pasar el rato con Katie, cada día que pasa siento una fuerte conexión fraternal con ella y bueno...n nunca tuve una hermana menor y Katie será lo más cercano que tenga a una.

La tienda de disfraces es pequeña, no es todo un centro comercial grande, pero según Lori venden cosas muy buenas aquí y en época de Halloween lo cambian todo y sacan lo que tienen para esta fecha. La fachada del local es antigua, en una de las ventanas tiene escrito el nombre del lugar en letras cursivas color blanco "Werehouse" y al entrar prácticamente te hace sentir que has entrado a una de las novelas de Edgar Allan Poe o a una de las películas de Tim Burton... todo es tan gótico y antiguo, al estilo Lori... ahora entiendo porque nos recomendó venir aquí y a simple vista puedo ver que tiene montones de percheros y estantes con cosas para Halloween, disfraces, pelucas, y decoraciones.