24° Lo que depara el futuro

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Todo el fin de semana que pasé en casa de los Black, fue el mejor que pude haber tenido jamás. Me ayudó para poder acercarme más a cada uno de ellos, incluyendo a Knox, quien a su manera me demuestra la aprobación de tenerme en su casa con su hermano menor. Antes de que los chicos se fueran me dijeron que esperaban verme para navidad y para año nuevo en casa y yo más que encantada de poder estar conviviendo con ellos en otras fechas importantes que se comparten en familia... familia que ahora tengo en casa de los Black.

A veces son unos idiotas que se llevan y al final no se aguantan, se golpean en juegos pero si uno está de malas es de tener cuidado porque es pelea segura. Creo que solo me hizo falta ese fin de semana con ellos para saber qué haría lo que fuera con tal de seguir en ese lugar y a lado de Kyle, quien cada día me demuestra que es el correcto.

Mi suerte parece estar cambiando, y realmente espero que así permanezca, pero si algún inconveniente se me interpone, ya no intentaré sacarle la vuelta con excusas, ahora de la mano de Kyle podré afrontarlo todo, porque somos él y yo contra el mundo.

—  ¿Qué tal el viaje con los padres de Rose? — le pregunto a Elliott cuando lo veo sentado en el sillón de la sala del departamento. Llegaron ayer por la noche pero Kyle y yo pisamos el departamento hasta hace unas dos horas después de que nuestras clases en el campus terminaran. Tomo asiento junto a él y suelto un suspiro.

—  ¿Me creerías que ambos son iguales que ella? — pregunta y suelto una risa.

—  ¿Parlanchines y energéticos? — pregunto entre risas y su rostro se ilumina dándose cuenta de que entiendo de lo que habla. Y no es que lo entienda, sino que si me imaginaba a los padres de Rose derrochando alegría y pétalos de rosas por todos lados. Me emociona poder conocerlos algún día, aunque no sé cómo me sentiría después de pasar todo un día con ellos y Rose. — Ambos han dado un gran paso en su relación — le digo. Casi nunca me tomo el tiempo de conversar con Elliott a solas, siempre están o Rose o Kyle y él también es mi amigo, así que poder conversar de esta manera me agrada. Tal vez más adelante podríamos hasta pedirnos consejos mutuamente. 

—  No sé cómo vaya a tomarse la visita con mis padres — resopla — ellos son algo...

—  ¿Menos iguales a los suyos? — lo interrumpo y asiente

—  Mi padre es un veterano al igual que lo fue el de Kyle — me informa haciendo que anote en la lista una cosa más que desconocía de él. — y mi madre también, aunque fue parte de los médicos en la guerra. Ambos tienen carácter fuerte y pueden llegar a ser muy distantes, incluso conmigo y no quiero que ella sienta que no les agrada...

—  Deberías hablarlo con ella antes de que el día de conocerse llegue — le sugiero — Rose puede llegar a ser un poco sensible y si no la preparas para el carácter de tus padres hay una gran posibilidad de que todo termine siendo un desastre porque ella esperará a alguien como sus padres.

—  ¿Cómo le digo que mis padres son unos congelados tímpanos de hielo? — pregunta

—  Solo dile toda la verdad — me encojo de hombros justo en el momento en el que Kyle vuelve de darse una ducha.

—  ¿De qué hablan? — pregunta en nuestra dirección

—  Elliott dice que sus padres son muy duros y que ni la suavidad de Rose podrá ablandarlos — digo y él asiente

—  Elliott tiene razón — se nos acerca y el olor a jabón invade mis olfato enviándome un impulso por querer enterrar mi rostro en su cuello y poder inhalar su aroma.  — sus padres son duros, casi como Knox.

—  ¿Casi? — frunzo el ceño sin creer que haya personas más duras que el poderoso agente Knox Black.

—  Ir a su casa es como pisar una base militar — resopla Kyle dejándose caer en el espacio entre ambos que está vacío. Recuesta su espalda y cabeza sobre mi regazo y estira las piernas sobre las de su mejor amigo.

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⏰ Última actualización: Jul 16 ⏰

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